La procuradora Alejandra Gils Carbó sostuvo hoy que fue “una muerte injusta” la del fiscal Alberto Nisman, advirtió que “nunca” pensó en removerlo de su cargo y sostuvo que hay que investigar su deceso “hasta que no quede la más mínima duda sobre cuáles fueron las causas o los móviles” de su fallecimiento.
Además, Gils Carbó recordó que le había ofrecido a Nisman reforzar su custodia -tal como el propio fiscal aseguró antes de morir- y respaldó públicamente a la fiscal Viviana Fein, a cargo de esclarecer las circunstancias de su deceso.
La funcionaria garantizó “el mayor esfuerzo para llevar a la verdad y justicia en la causa por el atentado a la AMIA, en el encubrimiento y en la muerte del fiscal” Nisman.
“El recuerdo de Alberto Nisman nos interpela a una reflexión profunda sobre los factores de poder que no están a la luz pero que se hacen evidentes ante un hecho de esta naturaleza y nos compromete a que se revele el trasfondo de la muerte de Alberto Nisman. Esta es una muerte injusta. No fue el resultado del azar o la naturaleza. Es el resultado de actos y decisiones humanas”, resaltó.
Se trata del primer pronunciamiento público de Gils Carbó, más allá del aviso fúnebre que publicó la Procuración en el diario La Nación apenas ocurrió la muerte y de la presencia de la funcionaria durante el velatorio de Nisman.
Precisamente, el grupo de fiscales que impulsa la marcha para el próximo miércoles había destacado como una de las razones de su movilización la ausencia de declaraciones de la jefa de la Procuración tras la muerte de Nisman.
En el acto de designación de los fiscales que estarán al frente de la UFI-AMIA, Gils Carbó advirtió que la muerte de Nisman “nos ha conmovido desde lo personal, lo afectivo y lo institucional” y remarcó que aún no se sabe si su fallecimiento “fue resultado de una decisión propia o de un acto criminal”.
Aprovechó así para respaldar el trabajo de la fiscal Fein: “hago un reconocimiento a la objetividad y compromiso con que la fiscal y su equipo vienen llevando a cabo su trabajo”, dijo.
La funcionaria recordó que durante su gestión tuvo “contacto fluido y permanente” con el fallecido fiscal, quien -afirmó- “siempre encontró en mí apoyo y respeto por su trabajo”.
También destacó que le había ofrecido reforzar su custodia el 10 de octubre y el 1 de diciembre pasados, "algo que él mencionó públicamente cuando se conocieron una serie de amenazas atribuidas a presuntos grupos islámicas, ante lo cual Nisman contó que no era necesario porque tenía una custodia apropiada".