"Hace 14 años que me dedico a esto, y cuando tenemos una elección presidencial es normal que exista preocupación por la transparencia del comicio", analiza el titular de la Dirección Nacional Electoral, dependiente del Ministerio de Justicia, encargado de la organización de las elecciones nacionales. En entrevista exclusiva con La Capital, Alejandro Tullio definió: "Es probable que haya algunos países que tengan elecciones tan controladas como en este territorio, pero no existe lugar en el mundo donde las elecciones sean más controladas que en la Argentina".
Respecto del robo de boletas en el cuarto oscuro, uno de los puntos sensibles denunciados por la oposición, Tullio expresó: "Es un delito, debe prevenirse, debe combatirse, pero en términos numéricos y respecto del resultado de las elecciones es irrelevante". Luego explicó el por qué: "Una razón muy sencilla: para robar boletas hay que entrar al cuarto oscuro, no hay otro modo, ¿y cuántas veces ingresa una persona al cuarto oscuro por elección?, una. No puede entrar dos veces. Entonces un ladrón de boletas sólo puede robar en su mesa, y una sola vez. Por lo tanto, si usted no tiene una organización con decenas de miles de personas robando boletas, no consigue ningún cambio relevante en el resultado electoral", analizó.
Y luego el director nacional electoral profundizó: "Si fuera que existe una organización de miles de personas robando, ¿todos se quedarían calladitos después? ¿no habría testigos? Se trata de una comprobación matemática. Usted puede robar una vez, en una mesa, entre las 95 mil de todo el país. No cambia en nada del resultado electoral".
Según Tullio, la discusión sobre la transparencia se da porque "en las elecciones de provincias, en varias de ellas, los que resultaron perdidosos se quejaron. No ocurrió en Mendoza ni en Río Negro. Pero sí ocurrió en Santa Fe, Salta, Tucumán y La Rioja, donde los que perdieron buscaron una explicación en el sistema que los consagra y no en su performance electoral. Sin bien las elecciones provinciales no tienen nada que ver con las nacionales, generan un antecedente, un clima, un estado de opinión. Los ciudadanos somos los mismos".
La preocupación, el estado de opinión, de todos modos, dice el abogado especializado en organizar elecciones, "la tomo en cuenta, no me enojo. Y tomo medidas, les damos herramientas de control a los partidos políticos que están emitiendo opiniones negativas. Para que no estén tentados a decir que pudo haber alguna maniobra fraudulenta que frustre la voluntad popular". A pesar de las denuncias, en ninguno de los casos se han comprobado actividades fraudulentas.
"La Argentina tiene un alto y creciente nivel de participación (cercano al 80 por ciento) y al sistema electoral lo acusan de antiguo, pero justamente por antiguo es fácil de controlar", valoró Tullio.
Con una aclaración, "en las provincias donde hay sistemas más modernos como Salta (electrónico) o Santa Fe (boleta única), también hubo gran polémica. Ni que decir en la Capital Federal, donde el partido que encabezó Martín Lousteau (que salió segundo) cuestionó durante la campaña el sistema, aunque después terminó por aceptar el resultado", abundó.
Sobre el documento de la Conferencia Episcopal respecto de las elecciones del 25 de octubre, Tullio opinó que "nos dice «trabajen por la transparencia», mientras que a los partidos políticos les dice «no agiten fantasmas»". "Algunos quisieron utilizar el prestigio de la Iglesia para llevar agua para su molino, son miserables. Intentaron montarse sobre un llamado a la concordia para sembrar la discordia", aseveró.
En el debate sobre el cambio del sistema electoral, Tullio propicia "ir lentamente hacia un sistema electrónico como se hizo en Salta o en Capital, parcialmente en Chaco y Neuquén, porque permite paralelamente un conteo a través de una constancia física, en papel".
Novedades para el 25 de octubre
El 25 de octubre próximo se implementarán algunas novedades. El correo repartirá mayor cantidad de boletas, al tiempo que se desarrollará una campaña publicitaria para informar que el robo de papeletas es un delito penado con condenas de uno a tres años. Habrá seguimiento por GPS de los camiones que transporten las urnas y los telegramas irán en un sobre, inviolable, firmado por el presidente de mesa, los fiscales y el empleado del correo que los recibe.