El líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano exigió hoy al gobierno nacional que “dé respuestas” a los planteos de las centrales gremiales pero su par de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, le bajó el tono al reclamo y desestimó la posibilidad de un paro nacional, en el marco de un cruce entre ambos por la postura frente al contexto económico. El altercado se da un día después del acto por el Día del Trabajo que realizaron todas las centrales sindicales menos la de Barrionuevo, que se bajó por estar en desacuerdo con la presencia de exfuncionarios del gobierno anterior y que compartirá este domingo un locro con Mauricio Macri.
En diálogo con Radio Mitre, Moyano pidió que el presidente “dé respuestas” a los sectores obreros y señaló que “por más que diga” en el gobierno que hay una “agenda común”, los sindicatos “no ven la voluntad del gobierno de darle respuestas a aquellas necesidades que son más extremas”.
“El mensaje fue muy claro: para algunos sectores de la sociedad el gobierno tiene una respuesta inmediata y para los sectores laborales y con menores recursos no termina nunca de responderle. Queremos que se atiendan los reclamos de los que más necesitan como se atienden a los de los poderes concentrados”, afirmó.
El líder camionero consideró que los que apuntan a una presunta falta de paciencia de los sindicatos ante un gobierno asumido hace poco más de cinco meses utilizan “argumentos que ya están gastados” pero que “no es exagerado decir que con esta inflación le está faltando un plato de comida al trabajador”.
Respecto de la decisión de Barrionuevo de bajarse del acto por el Día del Trabajador del último viernes, el dirigente disparó que “cuando uno no se encuentra cómodo entonces se busca un argumento; cuando uno tiene un compromiso con otro sector, busca un argumento para ver cómo sale lo más elegantemente posible”.
Y al ser consultado sobre si consideraba que Barrionuevo se sentía más cómodo con Macri, respondió: “Me imagino que debe ser así, porque si se va a comer un locro con Macri y no quiere estar con los trabajadores, evidentemente estará más cómodo”.
A su turno, Barrionuevo se refirió a la advertencia de un paro general que dejan trascender las centrales gremiales que participaron del acto del último viernes y afirmó que “no hay ninguna posibilidad” de tomar una medida de ese tipo.
“Las bravuconadas hay que dejarlas para otro momento. Falta mucho para que tenga que haber un paro. Hay que parar la pelota cinco segundos y ver lo qué le entregaron” a Macri al asumir al frente de la Casa Rosada, sostuvo el líder gastronómico. En diálogo con Radio Continental, el referente sindical remarcó que se trata de “un gobierno que recién empieza y se pudo haber equivocado, pero eso no amerita que se empiece con los paros”. En esta línea, consideró que “lo que hay que lograr es que el gobierno entienda que hay que generar puestos de trabajo y ponerle un corset a aquellos empresarios acostumbrados a ganar siderales sumas y cuando no le viene bien inmediatamente la variable de ajuste son los trabajadores”.
Respecto de las críticas de Moyano a su aparición junto a Macri en este contexto, afirmó: “Me importa un bledo lo que piensen. Yo sé quién soy. Las veces que he tenido la oportunidad de hablar con el presidente las han hecho todos de la misma manera que yo”.
Acerca de su decisión de bajarse de la movilización, señaló que la convocatoria “era un tema del movimiento obrero” y se quejó que “cuando empezaron las adhesiones fue para ensuciar y minimizar el acto, se desvirtuó”. “Terminamos una etapa de un gobierno que con nosotros no se portó bien, no nos atendió nunca (en referencia a las gestiones del kirchnerismo). Entonces, ahora, venir cuando los está buscando la Justicia para colarse en nuestro acto dolía mucho”, agregó.
