Familiares, militantes de organismos de derechos humanos y agrupaciones de izquierda se movilizaron ayer en distintos puntos del país —entre ellos Rosario— al cumplirse 11 años de la desaparición de Jorge Julio López. El reclamo por el testigo se fusionó con el pedido por Santiago Maldonado, de quien no se sabe nada desde el 1º de agosto pasado.
Rubén López, hijo del Julio, encabezó el acto realizado en La Plata, donde leyeron un documento y reclamaron justicia por el testigo y la aparición del artesano.
"Este aniversario nos encuentra preguntándonos dónde está Santiago", afirmó el hijo de López, quien fue visto por última vez el 18 de septiembre de 2006, tras declarar en un juicio por delitos de lesa humanidad contra el ex policía bonaerense Miguel Etchecolatz.
En línea, el hermano de Santiago, Sergio Maldonado, encabezó una actividad en Esquel, Chubut, donde pidió por el joven platense y se homenajeó a López.
"A 11 años de que mi viejo no está, no tenemos ninguna información y la Justicia no nos brinda lo que necesitamos: no sabemos si es porque no pueden o porque no los dejan", sostuvo Rubén.
En Rosario, organizaciones de derechos humanos, sociales, políticas y gremiales que integran el Espacio Juicio y Castigo realizaron una marcha y un acto en por López Y Maldonado junto a las Madres de Plaza 25 de Mayo.
"¿Dónde está Julio López? ¿Dónde está Santiago Maldonado? ¿Dónde están los 30 mil compañeros?", fue la consigna de la marcha, que recorrió el microcentro rosarino desde la plaza Montenegro, por San Luis y Buenos Aires, y terminó en la Plaza 25 de Mayo.
En tanto, agrupaciones políticas de izquierda, junto al Encuentro Memoria Verdad y Justicia, encabezaron en la Capital Federal una movilización desde el Congreso hasta Plaza de Mayo por el aniversario de la desaparición del albañil.
Molotov
En ese marco, un grupo de personas arrojó una bomba molotov sobre uno de los ingresos a la Legislatura porteña y apedreó un ventanal de un restaurante cercano.
De acuerdo a testigos del hecho, la agresión fue protagonizada por "un grupo de tres o cuatro encapuchados" que luego se escondió entre los manifestantes que se trasladaban por avenida de Mayo, aunque de inmediato fueron expulsados de la marcha.