Mano derecha del gobernador Omar Perotti, el senador nacional Roberto Mirabella no revela si irá por la reelección en los próximos comicios, pero sí planta una férrea defensa de los movimientos de la Casa Gris. “Lo que más favorece al PJ es tener una buena gestión en Santa Fe”, asegura a La Capital.
En ese contexto, el legislador relativiza un eventual escenario polarizado con el macrismo y sugiere no perder de vista los pasos a seguir por el Frente Progresista (FPCyS), todavía sacudido por la muerte de Miguel Lifschitz.
Tras destacar la “sintonía fina” entre Alberto Fernández y el mandatario santafesino, Mirabella refuta las voces que cuestionan el liderazgo del presidente. Aunque no deja de cuestionar la decisión del Ejecutivo nacional de cerrar las exportaciones de carne por 30 días en función de su impacto negativo en la provincia.
—¿Cómo analiza el cambio de escenario político en Santa Fe que provocó la reciente muerte de Lifschitz?
—Se reconfiguró mucho el escenario para todos los espacios políticos, porque Miguel fue un dirigente importante en los últimos 20 años. Es algo que impacta en el PS y el Frente Progresista, también en el PJ. El socialismo tiene figuras importantes para repensar su estrategia electoral en la provincia.
—¿Habrá polarización entre el peronismo y el macrismo en la provincia?
—Es tan difícil predecir el futuro... Miremos Chile, donde nadie preveía la situación política electoral que se registró. El socialismo tiene figuras importantes como Antonio Bonfatti, Mónica Fein y diputados que fueron ministros. Y están los intendentes de Rosario (Pablo Javkin) y de Santa Fe (Emilio Jatón). Sin dudas, el PS abrirá ahora un proceso de definición sobre su conformación. Pero ignoro si habrá polarización o no en los próximos comicios. El santafesino tiene una particularidad, y así lo demostró en todas las elecciones.
—La fragmentación opositora parecía favorecer al oficialismo santafesino.
—Lo que más nos favorece es tener una buena gestión, que el gobierno de Perotti, que tanto se preparó y formó para administrar la provincia, lo demuestre en los hechos. Es la intención después de casi un año y medio, y atravesando una coyuntura adversa.
—¿El macrismo podría capitalizar el voto antiperonista del interior?
—Somos una expresión política del interior de Santa Fe. Crecimos de abajo hacia arriba y nuestro proceso de construcción en los últimos años tuvo que ver con la heterogeneidad de distintos espacios que confluimos en la oferta de un proyecto de gobernabilidad. Es parte de nuestra identidad. Creo que esas particularidades, junto al perfil de Perotti de estar en cada rincón de la provincia y tratar de concretar muchas obras de infraestructura, marca la impronta del espacio. Al igual que la distribución de recursos en todo el territorio santafesino.
—Otro desafío es la instalación de candidatos que, además de superar las elecciones en puerta, queden posicionados para 2023.
—Atravesamos un proceso político nuevo que comenzó con el gobierno de Perotti. Hay muchos dirigentes importantes, tanto en el territorio como a nivel ministerial, que trabajan muy bien, más allá de no ser conocidos masivamente. También estamos en un momento en el que pretendemos contar con la mayor cantidad de cuadros políticos y técnicos formados para gobernar y, al mismo tiempo, afrontar cualquier coyuntura electoral. Pero nuestra preocupación y energía están puestas en resolver los problemas y las necesidades del presente.
—¿Irá por la reelección en el Senado?
—Estoy completando el mandato de Perotti como senador, tengo la obligación de caminar toda la provincia. Hoy es importante estar en cada rincón de Santa Fe. Las candidaturas se verán en función del devenir del proceso electoral. No es una decisión individual sino colectiva, y tiene que ver con el proceso que queremos fortalecer.
Las leyes de seguridad y de conectividad deberían salir de la politiquería y constituirse en temas de Estado Las leyes de seguridad y de conectividad deberían salir de la politiquería y constituirse en temas de Estado
—¿Hay un esfuerzo para recomponer el vínculo con la Legislatura provincial?
—La impronta la marcó Perotti en la Asamblea Legislativa, cuando hizo un recuento de lo realizado y proyectó con optimismo el futuro. Hubo una transición demasiado larga y no fue buena, un comienzo de gestión con muchos problemas económicos financieros, una deuda con contratistas que se puedo arreglar y permitió retomar todas las obras paradas y atrasadas del gobierno anterior. También hubo que administrar 2020 con un presupuesto que el gobernador no quería, porque estaba amañado. Ahora estamos en otra etapa, con transferencias de recursos, promesas de campaña cumplidas, como el Boleto Educativo Gratuito, un plan de vacunación masivo que es inédito, políticas que alientan la actividad y el consumo a través de Billetera Santa Fe y fondos para obras en Rosario. Es un momento de consolidación de la gestión de Perotti. Los proyectos clave en la Legislatura, como las normas de seguridad y de conectividad, deberían salir de la politiquería y constituirse en temas de Estado.
—¿Cómo evalúa el curso de la gestión de Fernández?
—El presidente tuvo una valentía muy grande para enfrentar la coyuntura sanitaria y fue consecuente con su palabra de federalizar el gobierno nacional. Lo vemos con los recursos transferidos y los anuncios de millonarias inversiones en Santa Fe, entre otros puntos. Es un mandatario atento a lo que ocurre en la Argentina. Hay una sintonía fina con Perotti que viene desde la campaña. La pandemia nos cambió las prioridades, pero no los objetivos.
—La oposición machaca con un problema de liderazgo del presidente.
—El gobierno está conformado por una coalición política de distintos sectores y el ejercicio de la Presidencia lo hace Fernández. Esas chicanas son parte de lo que no contribuye a elevar el debate en la política argentina.
—Cayó muy mal en Santa Fe el cierre de las exportaciones de carne.
—Medidas fuertes de ese tipo deberían ser más conversadas porque no ayudan a Santa Fe, que expresa casi la mitad de las exportaciones del rubro. No es incompatible tener carne en la mesa de los argentinos a buen precio y las exportaciones. No deberíamos repetir iniciativas que no funcionan.