El ex titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) Héctor Méndez afirmó ayer que durante el kirchnerismo le "sacaron" una empresa por no querer ser "condescendiente" con ese gobierno y aseguró que la ex presidenta Cristina Fernández "lo sabía". En tanto, el empresario Lázaro Báez y su hijo Martín pidieron la postergación de la declaración indagatoria que dispuso el juez federal Sebastián Casanello para el dueño de Austral Construcciones SA, mientras el director del Servicio Penitenciario Federal salió a aclarar que el constructor K no es un preso privilegiado.
"Me pidieron silencio, que deje de hablar. Vendí acciones de mi compañía. Eso lo sabe la (ex) presidenta", sostuvo el empresario, que sin embargo se negó a decir qué dirigente lo obligó a proceder en ese sentido.
Méndez también aseguró que ante la Justicia ratificó sus declaraciones públicas acerca de que en los últimos años hubo "retornos" en la asignación de obras públicas, pero advirtió que "no" tiene pruebas para respaldar sus dichos.
Además, expresó que está "cansado del doble estándar de los que se rasgan las vestiduras y dicen «no me digas que eran ladrones»", por lo que remató: "Cómo voy a tolerar que digan que la (ex) presidenta o el ministro no sabían nada. Busquen, muchachos, porque debe haber mucho más de lo que dicen".
Por su parte, Lázaro y Martín Báez pidieron la postergación de la indagatoria ordenada por Casanello para el empresario y sus cuatro hijos.
Si bien circuló la versión en torno a un pedido de recusación impulsado por Báez contra el magistrado porque habría dado un "show mediático" en los Tribunales de Comodoro Py 2002, fue desmentida tanto por fuentes judiciales como por los propios allegados a la defensa que, supuestamente, habían sido los autores de la misiva.
No obstante, los abogados Daniel Rubinovich y Rafael Sal Lari sí le solicitaron a Casanello que aplace las indagatorias fijadas para la semana próxima para sus clientes a raíz de un documento de la Unidad de Información Financiera (UIF) que aludía a unos 25 millones de dólares detectados en cuentas de Suiza a nombre de los hijos del empresario.
Las defensas de Lázaro y Martín pidieron la postergación señalando que el informe no habría sido todavía adjuntado a la causa, pero ahora la resolución de hacer o no lugar al planteo está en manos de Casanello.
El viernes pasado, el juez no sólo ordenó las indagatorias de Lázaro y Martín sino de los otros hijos del empresario: Melina, Luciana y Leandro.
Estos, junto a otros abogados, recusaron a Casanello por ignorar "el rol protagónico" que habría tenido la ex presidenta en la trama de presunto lavado de activos que se investiga.
En tanto, el director del SPF, Emiliano Blanco, dijo que Lázaro "no es un interno VIP ni tiene privilegios", al salir al cruce de versiones sobre presuntas condiciones especiales de detención.
Blanco puntualizó que Báez está alojado en un "pabellón común" con otros 14 internos y, si bien admitió que goza del uso de aparatos eléctricos, precisó que el ingreso de esos elementos "está aprobado por el reglamento interno" y es compartido con sus pares.
Báez está preso desde el 5 de abril pasado y fue procesado en dos oportunidades por operaciones de lavado de dinero, en el marco del caso conocido como ruta del dinero K, un expediente que se reactivó con la aparición de un video de la financiera La Rosadita y la declaración como arrepentido del valijero Leonardo Fariña.
Caso López: la OA es querellante
La Oficina Anticorrupción (OA) se presentó ayer como querellante en la causa que la Justicia sigue contra el ex secretario de Obras Públicas José López por presunto enriquecimiento ilícito. Además, el organismo que encabeza Laura Alonso pidió ante el magistrado federal Daniel Rafecas una "medida pericial sobre los teléfonos secuestrados a López con la intervención del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal" porteño. Según la OA, "es central identificar con qué otros celulares se establecieron comunicaciones desde los teléfonos incautados" durante la detención del ex funcionario en General Rodríguez.