La canciller Susana Malcorra ratificó ayer la posición oficial del gobierno de Mauricio Macri respecto de la situación de Milagro Sala (líder de la Tupac Amaru) al entender que existe una "división de poderes" que le impide al Ejecutivo "actuar de forma directa", como vienen reclamando organismos internacionales como la ONU, la OEA y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh).
La jefa de la cartera de Relaciones Exteriores y Culto nacional repitió el argumento esgrimido por todos los voceros de la Casa Rosada, que circunscriben el caso de la dirigente social jujeña, detenida sin condena en su contra desde enero pasado, a un problema que debe resolver la Justicia de esa provincia y que, en ese sentido, la administración de Macri tiene las manos atadas para intervenir.
"Hay que entender que aquí también existe una clara división de poderes. Por eso, no podemos actuar en forma directa", consideró Malcorra.
Si bien reconoció que las autoridades nacionales tienen la obligación de ser "custodios del cumplimiento de los compromisos adquiridos en materia de derechos humanos", explicó que "la Argentina es un país federal y ese tema está en la Justicia de Jujuy".
Para justificar la inacción del gobierno en la materia, Malcorra apeló a la comparación con el sistema judicial de Estados Unidos.
"Cuando vamos al Departamento de Estado a reclamar por un argentino que está en espera de la pena de muerte (por el caso Víctor Saldaño), ellos dicen que está en el estado de Texas".
En acción
La canciller resaltó que, desde su cartera, están coordinando la entrega de datos al "grupo de expertos" de la ONU y de la Cidh, ya que, a su entender, disponen de "información atrasada" respecto del caso de la referente social kirchnerista.
"Estamos tratando de proveer de información al grupo de expertos de la ONU y a la Cidh porque es cierto que ese grupo tenía información atrasada respecto del caso Sala, era información de marzo", indicó la funcionaria.
Paralelamente, la jefa del Palacio San Martín adelantó que la prioridad del gobierno de Macri es "cerrar el acuerdo" de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) y destacó que la Argentina tiene que saber aprovechar esa "oportunidad" que se le presenta producto del freno en el vínculo de ese bloque con Estados Unidos.
"Uno de los temas más importantes que tenemos en el Mercosur es la negociación con la Unión Europea. Será una de las prioridades y Venezuela siempre fue ajena a esas negociaciones", enfatizó Malcorra.
Al respecto, agregó: "No vamos a ver en el corto plazo un avance en el tratado de la UE y Estados Unidos. Eso es una oportunidad para nosotros, para avanzar en el acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea a una velocidad mayor".
Acerca del perfil que podría adoptar Estados Unidos a partir de la asunción de Donald Trump y las consecuencias que podría traer a la Argentina en la relación bilateral, Malcorra señaló que no cree que ese país "se cierre comercialmente al nivel que se está estimando".
"El trato personal que Macri tiene con Trump, y el hecho de que se puedan llamar y decir «Hi Mauricio, hi Donald», allana muchísimo el camino en la diplomacia", se esperanzó la encargada de Relaciones Exteriores y Culto.