Nora Cortiñas, líder de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, repudió
hoy la decisión de la Cámara de Casación de liberar a represores de la ESMA por el
vencimiento de los plazos de la prisión preventiva, y denunció que “hay una complicidad
de muchos jueces, especialmente de Casación, con los que tuvimos que pelear”.
Cortiñas dijo que siente “gran indignación” por la medida
y lamentó que el Gobierno kirchnerista se haya aliado “por unos votos más
con Aldo Rico, que quiso parar los juicios” a los represores de la última dictadura y
se rebeló contra el Gobierno de Raúl Alfonsín.
“Esto es deprimente, pues vemos que ponen un techo a la
Justicia”, advirtió ante la prensa, y denunció que aparentemente con los militares
“hay una complicidad de muchos jueces, especialmente de la Cámara de Casación, con los
que tuvimos que pelear, y que tienen la mentalidad de que todo siga igual”.
No obstante, Cortiñas rescató que “hay una parte de los jueces que
están pidiendo que se termine la impunidad”.
También denunció que “Rico quiso parar los juicios y el Gobierno lo trae para su
lado por algunos votos más...qué lastima este retroceso”.
Cortiñas anticipó que podría haber “un movilización y un documento,
para responder con toda la dureza a esta situación”.
En tanto la dirigente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Taty
Almeida, afirmó hoy que la liberación de represores dada a conocer hoy por la Cámara
Nacional de Casación en la causa ESMA “es una cachetada, una vergüenza”, y
afirmó que una vez que cuenten con más información analizarán qué medidas tomar al
respecto.
“Esto es un agravio, que nos pase esto es un sopapo. Miren el regalo
de fin de año que nos hacen”, se quejó Almeida.
“Justo estábamos haciendo un balance positivo de la justicia que se
iba logrando en los últimos tiempos, y ahora esto es una cachetada que recibimos”,
sentenció.
La militante por los derechos humanos dijo que se enteraron de la noticia
cuando estaban realizando esta tarde la tradicional ronda en Plaza de Mayo, y aprovecharon la
oportunidad para repudiar la decisión del tribunal.