El ex presidente Mauricio Macri rechazó el debate en torno a la suspensión de las Paso nacionales en de 2023. "Como futbolero, que te cambien las reglas en el medio del partido, no existe. Es la demostración de la pequeñez, de la falta de visión, de a dónde va a ir la Argentina", afirmó.
En esa línea, agregó: "En la medida en que la dirigencia esté en la chicana para ver en qué pequeñez se va a agarrar para que la ayude a retener el poder, sin saber siquiera para qué lo quiere retener, no tendremos futuro. Espero que podamos resistir como sociedad este nuevo atropello a la institucionalidad frágil que tenemos".
Luego habló de su rol en el armado electoral de Juntos por el Cambio (JxC) y, aunque evitó precisar si será candidato a presidente, reveló estar colaborando en el proyecto político del espacio.
"Estoy muy contento donde estoy, ayudando en libertad, y no estoy especulando. Sé la relación que tengo con la gente, tengo mensajes de aliento, y creo que estoy ayudando desde donde tengo que ayudar para que haya claridad en las ideas", expresó.
"El quién es importante, siempre. Pero el para qué es más importante que nunca. No podemos volver creyendo que se puede hacer un populismo light. La libertad es un solo concepto, económica, política e institucional. No podemos tener un Estado que nos carga, nos asfixia y nos roba nuestro trabajo", sumó.
Los discursos
El máximo dirigente del PRO envió un mensaje a los referentes de Juntos por el Cambio y acusó al Frente de Todos (FdT) de agredir a la oposición a través de discursos de odio.
"Es duro estar en la oposición con algunos que usan las armas permitidas y las no permitidas para agredirte y descalificarte. A algunos les cuesta sostenerse y que siempre tienen la capacidad de psicopatearte y manipularte para ponerte en el lugar de lo que ellos hacen", declaró.
"Siempre fueron los agresores sistemáticos. Basta de discursos del odio y digo perdón, nosotros defendemos ideas. Ellos dijeron que las (pistolas) Taser había que aplicárselas a (su hija) Antonia, los que tiraron toneladas de piedras", agregó.
Luego criticó con dureza al gobierno y se mostró descreído del desembarco de Sergio Massa en el Ministerio de Economía.
“Hoy nadie está gobernando, la Argentina está a la deriva. Ayer lo leía a (el ex ministro de Economía Domingo) Cavallo y tenía razón: estamos al borde del Rodrigazo”, puntualizó.
Al respecto, dijo: "No me quiero meter en el campo de los ministros de economía, pero la inflación al 100% está al borde de saltar de rango nuevamente. Estamos en una situación límite y no hay conciencia".
El diálogo
Por último, descartó de la posibilidad de tener diálogo con la ex presidenta Cristina Kirchner tras el intento de magnicidio.
"Si nos vamos a sentar para hablar de cómo maniatar la Justicia, de cómo demoler aún más nuestra institucionalidad, que ya está frágil, y por eso no tenemos un nivel de inversión para la potencialidad de nuestra gente y recursos naturales, no”, concluyó Macri.