La charla fue dada a conocer el último viernes por la noche por un comunicado oficial de la Casa Blanca, que indicó que "los dos líderes coincidieron en que los Estados Unidos y la Argentina deben redoblar sus esfuerzos para mejorar la creación de empleo y el crecimiento económico".
Por su parte, Pence destacó que "la decisión de Argentina de ser anfitrión de la Cumbre del G-20 en 2018 es una oportunidad clave para mejorar el papel del país en la economía global" y subrayó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, "espera hablar con Macri pronto".
En los días previos a las elecciones de Estados Unidos, el gobierno argentino hizo público su apoyo a la candidata demócrata Hillary Clinton. Incluso la canciller Susana Malcorra, desde su cuenta de Twitter, el día antes de los comicios se pronunció a favor de un triunfo demócrata, por lo que fue objeto de críticas por haberse expresado públicamente teniendo en cuenta su cargo diplomático.
Al respecto, Malcorra afirmó ayer que la relación con Estados Unidos "es la que hay que establecer con cualquier nueva administración" y destacó que en la charla "el propio vicepresidente de los Estados Unidos ha dicho que esto es un primer paso para una nueva conversación que tendrán los presidentes entre sí".
"Tenemos el objetivo de profundizar la agenda y ver si esa agenda trae algún cambio en función de las prioridades de la nueva administración", indicó la canciller, quien informó además que la semana próxima tendrá una reunión bilateral con el nuevo secretario de Estado, Rex Tillerson, en Alemania.
La ministra sostuvo que "en el mundo hay una corriente de cuestionamientos" que "genera una cierta ruptura en lo que es el liderazgo tradicional" y advirtió que "esto de cerrarse, de mirar sólo para adentro, nunca condujo al mundo a resultados positivos".
"Nosotros creemos en un mundo abierto, integrado, una Argentina que se proyecta hacia el mundo, porque hemos visto, desde nuestra propia experiencia en el país, que cerrarse no dio resultado", agregó la ministra.
Adaptación
Malcorra consideró que "uno tiene que tomar lo que está pasando como dato, reconocerlo y adaptarse a esos cambios porque esos movimientos también generan nuevas oportunidades" y puso como ejemplo el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea que busca el gobierno.
"Si bien estábamos empujando fuerte y había interés en la Unión Europea, era claro que ellos tenían como primera prioridad cerrar su acuerdo con Estados Unidos. El hecho de que ese acuerdo ahora no se vaya a dar, ha hecho que la Unión Europea ponga toda su energía en el acuerdo con el Mercosur", precisó.
En esa línea, agregó: "Es decir que algo que es en sí mismo no bueno, como es la migración a cuestionamientos de la apertura, nos genera, en lo específico, una oportunidad a nosotros".
Al ser consultada sobre la relación entre la mirada aperturista que propone el gobierno y el endurecimiento de los controles migratorios dispuestos recientemente por el presidente, Malcorra defendió la medida y afirmó que "uno tiene que tener principios y valores que se aplique a todos".
"Nuestra Constitución dice que la Argentina da la bienvenida a todos los hombres de buena voluntad. Este país da oportunidad a los inmigrantes de una manera poco comparable con otros del mundo, es un país realmente abierto", destacó la funcionaria nacional.
Al respecto, añadió que "hay quienes se aprovechan de esta apertura" y señaló que "hay que hacer una división muy clara entre los inmigrantes de la región que vienen a trabajar honestamente y los que aprovechando de nuestra apertura y flexibilidad lo hacen como parte de red de narcotráfico o lo que fuere".
Una agenda dominada por temas económicos
Tras su visita a Brasil, el presidente Mauricio Macri continuará con la mira puesta en la apertura comercial del Mercosur, bloque al que le dará impulso en sus distintas visitas internacionales que lo llevarán a España, Holanda, Japón y China.
Luego de coincidir con su par brasileño, Michel Temer, sobre la necesidad de abrir nuevos mercados y levantar algunas barreras comerciales ante el nuevo panorama, el mandatario viajará el próximo 21 de febrero a España para mantener una reunión bilateral en el Palacio de la Moncloa con el jefe de Estado ibérico, Mariano Rajoy.
La llegada del líder del PRO a Madrid se debe a la invitación que le había hecho el referente del Partido Popular (PP) para reunirse y visitar la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO), que tendrá a la Argentina como invitada de honor.
Además del segundo encuentro entre ambos mandatarios (anteriormente se habían reunido en China en el marco del G20), Macri se verá con empresarios tanto en la ciudad capital como en Barcelona.
En ese sentido, junto a la comitiva de funcionarios nacionales viajará un grupo de alrededor de 150 empresarios pymes, así como también estarán incluidos unos 50 ejecutivos de firmas españolas radicadas en el país y en la región.
En diciembre pasado, durante su visita al país europeo, la ministra de Relaciones Exteriores y Culto, Susana Malcorra, había anticipado que el objetivo del viaje es que "España redoble la apuesta, no sólo a nivel político de gobierno a gobierno, sino a nivel del sector privado y empresarial".
De esta manera, el presidente buscará recomponer la relación entre ambos países que tuvo algunos cortocircuitos durante el kirchnerismo, con la expropiación de las acciones de YPF que tenía la petrolera ibérica Repsol como episodio punto más álgido.
España es el segundo inversor extranjero en la Argentina, siendo sólo superado por Estados Unidos, según las cifras del Banco Central.
Sin embargo, no todo será color de rosa en la península ibérica, ya que también se espera que en su visita Macri deba atender los reclamos de la compañía española Telefónica, que amenaza con acudir a la Justicia y a organismos internacionales como el Ciadi por el reciente decreto que regula el mercado de las telecomunicaciones.