El presidente Mauricio Macri dijo ayer sentirse "contento" que el escándalo de los cuadernos de las coimas haya ocurrido durante su gestión y pidió que "toda la verdad salga a la luz", aunque trató de eludir una respuesta directa respecto de si le conviene que su antecesora en el cargo, Cristina Kirchner, termine presa de cara a las elecciones del año próximo.
Previamente, el ministro de Trabajo nacional, Jorge Triaca, había considerado que "si las instituciones funcionan y se prueba el delito" de corrupción en la obra pública, la ex presidenta "debería ir presa". También aseguró que el gobierno de Macri le brinda "todas las libertades a la Justicia para que investigue" las presuntas coimas en las licitaciones.
El jefe del Estado habló sobre la causa que lleva adelante el juez federal Claudio Bonadio por los cuadernos de Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta, quien fue el número dos de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación durante la anterior gestión.
"Muchos dicen que no me conviene. Lo que quiero decir primero es que lo que está pasando le conviene, es fundacional para la Argentina", respondió de entrada Macri acerca de la posibilidad de que Cristina termine presa, en el marco de una entrevista para la cadena televisiva CNN en español, antes de enumerar logros de su gestión en materia de transparencia.
En ese sentido, el primer mandatario completó: "Lo que digo es que no estoy para hacer lo que me conviene a mí ni a mi gobierno. Estoy haciendo lo que le conviene al país, y al país le conviene que haya un sistema judicial independiente y que uno no esté ahí manipulando y presionando".
"La verdad, somos un país muy particular. Aparece un chofer que anotó todo durante años meticulosamente. Yo digo que en la Argentina, en los últimos 20 días, bajó el rating de Netflix como nunca antes porque esto es superior", expresó el presidente en referencia al arrepentido Centeno, sus cuadernos y las series y películas que se difunden por ese popular sitio de internet.
Asimismo, respondió que "claramente" apoyará los cambios de nombre que se hagan a diversos edificios y monumentos actualmente nominados Kirchner y, cuando le preguntaron por el centro cultural instalado donde era la sede del Correo (en la Capital Federal), dijo que "está en debate".
"En todos los países esperan décadas antes de ponerle el nombre de algún ex presidente o ex dirigente a un lugar público. Acá se hizo algo que nunca en la Argentina había ocurrido, una vez más, atropellando" cuestionó Macri al gobierno kirchnerista.
Además, el jefe del Estado confirmó que había hablado con su primo Angelo Calcaterra antes que éste se presentara como arrepentido en la causa de los cuadernos a raíz de los pagos realizados por la empresa Iecsa, que él presidía, y que figuraban en los cuadernos de Centeno.
"El (por Calcaterra) me avisó que se iba a presentar. Yo le dije siempre mejor ir con la verdad, con todo el dolor del mundo, porque tengo un profundo afecto por mi primo. Pero mi tarea como presidente es, justamente, que nada se tape y que todo salga a la luz como corresponde", expresó.
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Paralelo. Mauricio Macri comparó el caso que complica a Cristina Kirchner con una producción de Netflix.
De inmediato, Macri enfatizó: "Claramente lo que hemos vivido es, si esto se confirma, algo inédito. Corrupción siempre hubo en el mundo y uno combate permanentemente contra ella, pero es aleatoria, depende las personas, con algunos sí y a otros no. Ahora, que en el Estado se monte un sistema en el cual nadie puede trabajar si no pasa a través de un pago... Nunca había visto nada igual, tan organizadamente desde el Estado y el gobierno".
Acerca de los aportantes truchos a la campaña de Cambiemos del año pasado en la provincia de Buenos Aires, el presidente pidió "no mezclar las cosas". Y sostuvo: "Una cosa es recaudar permanentemente sobre toda actividad económica que realiza el gobierno en forma coercitiva y otra cosa son los momentos de campaña".
En esa línea, Macri dijo confiar "plenamente" en la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y aseguró que "no va a tomar un peso que no sea de ella".
Horas antes, Triaca había opinado sobre la situación de la ex presidenta: "Creo que si las instituciones funcionan y se prueba el delito, debería ir presa. El Senado nacional no tiene que generar un problema si eso ocurre".
Además, el funcionario defendió a las constructoras involucradas en los supuestos hechos de corrupción al señalar que "una cosa son los directivos y otra cosa las empresas".
En tanto, la diputada nacional oficialista Graciela Ocaña sostuvo que si Cristina "no tiene nada que ocultar", debería habilitar el allanamiento a sus propiedades, medida que se tratará el miércoles próximo en la Cámara alta.