Macri, duro con Massa: "A la larga, cuando uno es un impostor, sale a la luz"

El presidente Mauricio Macri cuestionó ayer con dureza al diputado Sergio Massa por el proyecto opositor de reforma del impuesto a las ganancias y advirtió que "a la larga, cuando uno es impostor, sale a luz", a la vez que instó al jefe del bloque de senadores del PJ-FpV, Miguel Angel Pichetto, a que conduzca a la parte del peronismo "que se pueda" en el "camino de la razonabilidad" cuando se debata el proyecto en la Cámara alta.

En medio de la puja entre el oficialismo y la oposición por la modificación del tributo, Macri pidió a los gobernadores y senadores que ayuden con la "gobernabilidad" y advirtió que "es poco serio que el Frente Renovador y el Frente para la Victoria voten este proyecto después de haber aprobado el Presupuesto" 2017, al que aseguró que con esta iniciativa "dejan en foja cero".

El jefe del Estado también defendió el proyecto del gobierno para modificar el tributo, al considerar que es "razonable", aunque "costoso", mientras que subrayó que el de Massa es más caro, porque la "mitad la pagan las provincias" aunque "haya querido engañar a los gobernadores con la creación de impuestos".

"Por más que Sergio Massa se haya querido ocultar de la foto, no va a poder engañarnos de que al final del camino terminan siendo todos lo mismo", apuntó el mandatario en referencia a la foto que se sacaron los diputados opositores de distintos bloques en el Congreso cuando anunciaron el acuerdo para aprobar el proyecto.

Consultado sobre si esto afecta la relación del gobierno con el líder del Frente Renovador, respondió que apuesta a que Massa "aprenda con los años" ya que "ser confiable es muy importante y eso tienen que entenderlo todos los dirigentes, sobre todo los más jóvenes".

"Argentina ya tuvo muchas décadas de gente que manipuló, de gente que intentó disfrazar las cosas de alguna manera", enfatizó el mandatario y consideró que "a la larga, cuando uno es impostor, sale a luz, no hay manera de engañar a mucha gente mucho tiempo".

Asimismo, el presidente aseguró que "más que enojado", está "preocupado" por el proyecto que esta semana consiguió media sanción en la Cámara de Diputados, porque "muestra una foto que invita a la pesadilla de pensar que hemos vuelto a lo mismo".

"Salen a la cancha con una propuesta que los principales tributaristas califican como mamarracho", sentenció el Macri, quien reprochó que "ni siquiera tienen un dictamen de la Afip que diga cuánto se pierde con la baja de Ganancias y cuánto se recauda con los nuevos impuestos" que se crean en el proyecto.

El presidente remarcó que la iniciativa opositora es "inaceptable, es inentendible, es una vergüenza", a la vez que cuestionó que quienes la impulsaron "creen que los argentinos somos tontos y no tenemos memoria de que son los mismos que gobernaron los últimos 20 años sin ningún resultado".

"En lugar de colaborar y tener autocrítica quieren engañarnos con banderas demagógicas", sentenció Macri, quien sostuvo que está "seguro" que esto "lo van a revertir" en la Cámara alta.

Ante la inminencia del debate de Ganancias en el Senado, le pidió a Pichetto que conduzca a la parte del peronismo "que se pueda" en el camino de "la credibilidad y la razonabilidad" cuando traten el proyecto.

Peña

Por su parte, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, enfatizó ayer que el proyecto de reforma de Ganancias impulsado por diputados de la oposición es "mentiroso e irresponsable" porque en los términos que fue sancionado en la Cámara Baja genera un "enorme perjuicio al fisco".

"Haber hecho un proyecto mentiroso e irresponsable como el que hicieron habla más de ellos que de nosotros. Ahí estaban todos juntos los que fueron funcionarios del gobierno anterior y nunca hicieron nada por modificarlo", apuntó.

Dijo que cuando la iniciativa llegue al Senado, el gobierno va a dar "un debate franco, honesto y serio como hizo hasta ahora, sobre todo porque se trata de impuestos que repercuten de distinta manera en la economía".

Peña recordó que el gobierno "mejoró muchísimo la situación del impuesto a las ganancias", con una devolución a los trabajadores de más 50.000 millones de pesos por la suba del mínimo no imponible.