Al insistírsele sobre cómo describiría el acto, en el cual la ex presidenta le formuló durísimas críticas a su gestión, sostuvo: "Desafortunado".
"Lamento lo que pasó ayer y lo repudio. Hemos luchado mucho por la libertad de expresión", sentenció el jefe del Estado desde el partido bonaerense de Lomas de Zamora.
Agresiones. En sintonía, enfatizó: "Cualquier agresión al periodismo demuestra incapacidad, mediocridad, inseguridad. Lo lamento y lo repudio. Desde el 10 de diciembre hay un ambiente de libertad en el que nos podemos expresar libremente".
Por su parte, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, relativizó el acto kirchnerista frente a los tribunales de Comodoro Py, al advertir que "al final del día" la ex presidenta "solo fue una ciudadana llamada a declarar".
Bravuconadas. Asimismo, indicó que al gobierno "no" le sorprendió la movilización porque "así nos gobernaron", y destacó que "más allá de las bravuconadas, de lo que puedan decir o no decir, la Justicia está funcionando sin presiones".
"El discurso es siempre el mismo: ellos hacen todo bien y el resto hace las cosas para perjudicar a la gente", afirmó el jefe de Gabinete.
Mientras, el titular de la Cámara de Casación, Alejandro Slokar, tildó de "falaz" la interpretación que le adjudica haber "liberado" a La Cámpora el control del edificio de Comodoro Py, y advirtió que si hubo "algún episodio" de violencia, es el "propio Ministerio de Seguridad" el que "podría dar cuenta".
"El edificio estuvo blindado. Acá gobernó un control estricto, en orden y la seguridad al interior", aseguró Slokar, nucleado en la agrupación Justicia Legítima, afín al kirchnerismo.
En declaraciones a radio Nacional, concluyó: "Me preocupa que se pretenda degradar la imagen institucional de la Policía Federal argentina. Nunca hubo abandono de funciones la Policía Federal respecto del control del edificio; nunca hubo zona liberada".
Urtubey. Por su parte, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, que en el momento en que Cristina dio su discurso se mostraba junto a Macri, dijo ayer que la movilización en apoyo a la ex mandataria fue para presionar al Poder Judical.
Urtubey, quien aseguró que "definitivamente" no hubiera ido al acto realizador en la puerta de los Tribunales Federales de Comodoro Py, manifestó que "trabajar sobre reivindicaciones detrás de personas que tienen que ir a la Justicia para aclarar situaciones, me parece que no ayuda".
En este sentido, consideró que ese tipo de manifestaciones "son mecanismos de presión al Poder Judicial indebidos", y añadió: "Respeto a la gente que fue. Yo no iría nunca porque pienso distinto".
"Lo que vi de afuera, primero es el hecho que no haya habido seguridad y que entre comillas se privatice la seguridad me pareció un disparate. Segundo, está claro que tratar de trasformar en una gesta épica a un ciudadano común que tiene que ir a la Justicia a aclarar su situación me parece de mínimo un exceso", señaló.
Por otro lado, cuestionó "la lógica de construcción política" del espacio de la ex presidente, que desde su punto de vista se basa en "la dialéctica amigo-enemigo. Yo nunca me enganché en eso".
Urtubey aseguró que respeta a Cristina, que "hizo una enorme tarea en la Argentina. Creo que hizo cosas muy interesantes y otras que en realidad han generado problemas", aunque no ve posible su retorno en 2019 como candidata.
Locura
La ex legisladora Hilda Chiche Duhalde aseguró ayer que fue “un acto rayando la locura” el discurso que dio el miércoles la ex presidenta Cristina Kirchner en los Tribunales de Comodoro Py y consideró que Cristina “tiene que ubicarse en que hoy es una ciudadana más y como tal tiene que actuar”. La ex senadora añadió: “Lo de ayer fue una foto, la película es otra historia. La película nos muestra que el kirchnerismo se va desgranando”.
El gobierno insiste con la renuncia de Gils Carbó
El presidente Mauricio Macri reiteró ayer que la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, es "militante" del Frente para la Victoria, por lo que consideró que "debería haber ofrecido su renuncia el primer día" que comenzó su gobierno.
En sintonía, el ministro de Justicia, Germán Garavano, defendió ayer ante comisiones de la Cámara de Diputados el proyecto del gobierno para reformar el Ministerio Público con la idea de "transparentar y democratizar esta institución".
"La posición del Gobierno, por ser la procuradora militante de un partido político, sigue siendo la misma. Creemos que ella debería haber ofrecido la renuncia el primer día y seguimos insistiendo con lo mismo", sostuvo Macri, al ser consultado sobre la situación de Gils Carbó luego de que se le aceptó la renuncia al juez Norberto Oyarbide.
En ese marco, el ministro Garavano aseguró en Diputados que con el proyecto para reformar el Ministerio Público no se pretende "volver hacia atrás" sino adecuarlo al sistema acusatorio del nuevo Código Procesal Penal.
El ministro confió a los diputados que "hoy hay muchos intereses para volver atrás con todo este proceso. Nosotros lo que queremos es ir para adelante" y se comprometió que "desde el Ministerio de Justicia no me voy a prestar a dar pasos hacia atrás", en una reunión conjunta de las comisiones de Justicia, de Legislación Penal y de Presupuesto y Hacienda.
En ese marco el funcionario afirmó que el proyecto del Ejecutivo "no recorta atribuciones" que tiene actualmente la Procuración General y negó que el diseño del Ministerio Público Fiscal que se propone haya sido pensado para afectar la competencia de la actual Procuradora Gils Carbó.
La kirchnerista María Emilia Soria le preguntó a Garavano "si no hubiera sido más sencillo mandar un proyecto por el cual se pasa a disponibilidad a la procuradora" porque aseguró que "estamos ante un vaciamiento total de las facultades" de Gils Carbó, las cuales dijo que le son transferidas "a los secuaces, corrijo, a los subprocuradores" que designará el Ejecutivo.
Garavano replicó que la figura del procurador "como única cabeza hoy se ha desplazado" y le recomendó a Soria leer el libro "Ejes para la reforma del ministerio público" del Cels, una ONG con la cual, al igual que con el ex juez Eugenio Zaffaroni, dijo tener "profundas diferencias pero los respeto". El ministro recordó que "el oficialismo está muy lejos de (tener) la mayoría simple del Senado, así que lejos está de lograr sus procuradores adictos como se ha mencionado".