El inicio de las sesiones extraordinarias en la Legislatura santafesina promete alto voltaje: es que, en un contexto de fuerte crisis política, sigue pendiente la decisión del gobernador Omar Perotti de habilitar el tratamiento de sus recientes vetos totales a las dos normas que pretenden acotar potestades del ministro de Seguridad provincial, Marcelo Sain.
El viernes pasado, Perotti remitió a la Legislatura sendos vetos a las normas sobre gastos reservados de Seguridad e incompatibilidades en cargos, que fueron sancionadas el 19 de noviembre —de modo exprés y sobre tablas— por las Cámaras de Diputadas y Diputados y de Senadores.
“Lo que no ingresó (a la Legislatura) es la habilitación para el tratamiento de los vetos en extraordinarias, período que ya está en marcha”, deslizaron a La Capital entre las filas del Frente Progresista (FPCyS). Lo propio hicieron algunas voces oficialistas, que no arriesgaron sobre los próximos pasos del gobernador.
Es que el cimbronazo que viene provocando la causa en la que se investiga el juego ilegal, potenciado el viernes por el paso del senador provincial del PJ Armando Traferri por el Centro de Justicia Penal de Rosario, demoró una semana el inicio del período extraordinario de actividad parlamentaria. En ese marco, la Casa Gris ya habilitó el tratamiento de la reforma tributaria y las reformas en Seguridad, entre otras iniciativas.
La posición unánime
“A todas luces, así como en su momento ambas leyes correctivas fueron sancionadas sin dilaciones, tendría que ocurrir lo propio con el rechazo a los vetos del gobernador. Entendemos que es la posición unánime”, agregaron fuentes opositoras de ambas Cámaras.
La Constitución santafesina expresa que, para rechazar un veto de la Casa Gris, el Senado y Diputadas y Diputados requieren de una mayoría especial de dos tercios. Y estipulan un mes, desde la comunicación del decreto, para su tratamiento antes de que opere su aprobación ficta o por el mero traspaso del tiempo.
En el Frente Progresista indicaron que Perotti es el encargado de incorporar sendos vetos a las extraordinarias y que, en caso de no hacerlo, “la cuestión se resolverá en mayo próximo, a las puertas del inicio del período ordinario” de sesiones.
La Legislatura debe pronunciarse sobre un veto del Ejecutivo dentro del término de un mes de comunicado o, en su caso, de abierto el período de sesiones ordinarias. En su defecto, considerará rechazado el proyecto.
Las leyes "anti Saín"
Respecto de los recientes vetos de Perotti, el plazo vence en mayo de 2021. Excepto que la Gobernación los incluya entre los temas clave para las extraordinarias.
La primera de las leyes denominadas "anti Saín", una ofensiva que también profundizó las diferencias entre los senadores oficialistas, prohíbe a funcionarios de conducción del Ministerio Público de la Acusación (MPA), o de sus órganos de apoyo en uso de licencia (como el ministro de Seguridad), desempeñar cualquier tarea en otro poder del Estado provincial o nacional.
La segunda iniciativa estipula el control parlamentario de los gastos reservados o especiales destinados exclusivamente a solventar investigaciones criminales complejas en la cartera de Seguridad.
Ambas leyes se abrieron camino merced al aval del Frente Progresista y del grupo de senadores peronistas que conduce Traferri, lo que amplificó las disidencias con la Casa Gris.