Los saqueos a comercios (además de los ocurridos en Rosario) se extendieron a varios puntos del país, especialmente en el conurbano bonaerense, ante lo que el gobierno nacional, dispuso fortalecer los operativos de seguridad para prevenir el efecto contagio en una fecha sensible para la Argentina.
Luego de violentos saqueos en San Carlos de Bariloche y Campana, hechos similares se replicaron ayer con decenas de heridos, algunos de ellos de gravedad, además de cientos de detenidos hasta el cierre de esta edición. En la provincia de Buenos Aires, a los disturbios en Campana se sumaron violentos saqueos en San Fernando y Malvinas Argentinas, aunque en varios puntos del conurbano se vivieron horas de tensión frente a diversos intentos de robos en comercios, muchos de los cuales cerraron sus puertas por prevención.
Luego de que la Gendarmería llevara tranquilidad a los barilochenses, en Viedma lo que comenzó como un pequeño enfrentamiento por el reclamo de bonos de alimentos acabó en incidentes entre manifestantes y la policía, mientras que episodios de características similares se registraron en Entre Ríos y Córdoba. La presidenta Cristina Kirchner se mantuvo informada "permanentemente" sobre la situación en todo el país, informó el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, quien durante la jornada mantuvo además un duro cruce con el sindicalismo opositor, luego de acusar a la CGT de Hugo Moyano y la CTA de Pablo Micheli de estar detrás de los saqueos.
La ciudad de San Fernando fue motivo de alerta para los funcionarios provinciales y nacionales a partir del saqueo de una sucursal de Carrefour y una estación de servicio en medio de enfrentamientos con la policía, que derivó luego en violentos ataques otros comercios y a vehículos que circulaban por la zona con fines delictivos. En todos los casos, la mecánica de acción fue semejante: grupos de entre 50 y 200 personas actuaban de manera organizada trasladándose de comercio en comercio, en su mayoría coordinados a través de teléfonos celulares, que lograban superar la presencia policial.
También existieron saqueos en Pilar, Junín y en el barrio porteño de Lugano, aunque las cúpulas de la Policía Federal, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y civiles de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) mantuvieron reuniones ante la información de que iban a desplegarse en la ciudad de Buenos Aires grupos organizados para intentar robar mercadería en supermercados.
En la Casa Rosada, Abal Medina dijo que "hay sectores interesados, marginales" en los hechos de violencia y denunció que "intentan frenar la paz social, el gran momento que vive la Argentina". "Hay un sector que quiere el caos y teñir de sangre a la Argentina en estas fiestas", denunció a su turno el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien agregó que lo ocurrido "no es casual ni fortuito" sino que "son estas situaciones que se arman con cuatro, cinco o seis que piensan, planifican y organizan" (ver pagina 26).
Los incidentes más importantes tuvieron como epicentro San Fernando, pero también alcanzaron Malvinas Argentinas, y el Mercado Central, mientras que en otros distritos hubo intentos de saqueos y la policía debió reforzar la seguridad. La fuerza debió reforzar la seguridad en San Martín, Escobar, Pilar, Luján, Caseros, Palomar, Tres de Febrero, Lanús, Avellaneda y Lomas de Zamora, aunque no se había registrado saqueos.
En este contexto, el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, informó durante una conferencia de prensa que dispuso que "la totalidad del parque automotor policial esté con balizas y sirenas" en zonas de conflicto, donde se agregaron además 3 mil efectivos, "para que la ciudadanía sepa que la policía sigue haciendo las recorridas".
Acompañado por el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, Casal aseguró que en el marco de este operativo "se suspendieron los francos" de los policías y "todos los fiscales estarán de guardia para actuar de inmediato" "Cuando decimos que esto es organizado es porque es obvio que hay convocatorias previas. En cuanto a las responsabilidades le hemos pedido a los fiscales que identifiquen a todos los detenidos. Luego de las indagatorias a cada uno de ellos se sabrán a dónde pertenecen", apuntó Casal.
En el partido de Campana, más de cien personas fueron detenidas tras los saqueos que habían comenzado el jueves por la tarde y la Policía Bonaerense logró controlar durante la noche, junto a Gendarmería Nacional. Así lo confirmó el secretario de Gabinete del Municipio, Claudio Rodríguez, quien indicó que había "más de cien detenidos" y que las autoridades comunales estaban alertas porque había "un riesgo potencial de que algo pueda ocurrir".
También hubo saqueos en la localidad de Grand Bourg, del partido bonaerense de Malvinas Argentinas, según denunció el intendente del distrito, Jesús Cariglino, y varios vecinos que subieron videos a través de Twitter. "En Grand Bourg saquearon a un supermercado chino. Estaban organizados, con armas, y tuvo que intervenir la policía, que ahora está tratando de controlar la situación", aseguró Cariglino.
Por su parte, la diputada del Frente Peronista Graciela Camaño indicó que "hubo corridas en la calle principal de San Martín" y "jóvenes merodeando comercios para robar, que debieron ser dispersados por la Policía". Mientras tanto, en distritos como Escobar, Avellaneda, Lomas de Zamora, Lanús y Tres de Febrero, la policía redobló la vigilancia en los centros comerciales y alrededores de los hipermercados ante la posibilidad de nuevos saqueos.
Comerciantes del Mercado Central indicaron que también se registraron saqueos en los locales de Pescado para Todos, Carne para Todos y la Feria comunitaria. Anoche, reinaba una tensa calma a la espera de la madrugada.