Gran cantidad de rosarinos se reunieron espontáneamente en el Monumento Nacional a la Bandera para homenajear y despedir desde la lejanía al ex presidente Néstor Kirchner, que murió esta mañana en su casa de El Calafate.
Gran cantidad de rosarinos se reunieron espontáneamente en el Monumento Nacional a la Bandera para homenajear y despedir desde la lejanía al ex presidente Néstor Kirchner, que murió esta mañana en su casa de El Calafate.
Al mismo tiempo en que una multitud se acercaba a la Plaza de Mayo porteña para rendirle el último tributo al ex mandatario, en Rosario comenzaba a llover. Pero el agua no hizo retroceder a quienes, todavía sorprendidos y dolidos por la noticia, poco antes de las 20 comenzó a acercarse al Monumento a la Bandera.
Se escucharon algunos pocos cánticos, respetuosos aplausos y rostros que revelaban la tristeza de los rosarinos que quisieron homenajear a Néstor Kirchner. Entre algunas banderas con los colores argentinos, cientos de mensajes, escritos en una cartulina a las apuradas. La mayoría pidiendo fortaleza a la presidenta en este duro momento: "Fuerza Cristina".
El reducido grupo de "adelantados" que aguardaba en el Monumento a las 20 se acordó en algunos tibios cánticos del vicepresidente, Julio Cobos, y otros prefirieron entonar la marcha peronista, aunque la mayoría guardaba un respetuoso silencio.
Cerca de las 20.30, por peatonal Córdoba se veían numerosos grupos de gente caminando en dirección al Monumento. No había columnas partidarias, apenas unas pocas banderas. La espontánea manifestación se realiza sin oradores ni palco, apenas una sentida despedida de la gente.
"Lamentamos la pérdida de un estadista, líder y nuestro mejor militante", sentenció la concejala Norma López, ya cuando la convocatoria en el Monumento empezaba a volverse masiva pese al clima.
Uno de los manifestantes exhibió un sincero argumento para soportar la llovizna: "Queremos mostrarle a Cristina que no está sola".