El presidente Alberto Fernández encabezó la presentación de los nuevos billetes, que marcarán el regreso de los próceres al papel moneda en reemplazo de los animales autóctonos. No habrá cambios en los valores nominales, algo que causa polémica en medio de un proceso inflacionario agudo. Los nuevos billetes fueron diseñados por técnicos del Banco Central en conjunto con Casa de la Moneda. La nueva familia de billetes entrará en circulación a fin de año y de manera gradual.
Se contempló que haya paridad de género en la elección de las figuras, composición y color. Reemplazan a las series emitidas durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando se optó por animales representativos de la fauna argentina. Ahora, el gobierno peronista decidió volver a los más tradicionales billetes ilustrados con las siluetas de próceres, a los que agregó figuras femeninas. Lo que no cambia es el valor o denominación, algo que es muy criticado por opositores y economistas independientes.
Tres mujeres y tres varones
La nueva familia se compone de cuatro denominaciones que incluyen a tres mujeres y tres varones que, según el BCRA, “jugaron un papel decisivo en la construcción de nuestro país, figuras trascendentes que rompieron el molde de su época y lucharon por la independencia, el desarrollo, la inclusión y la ampliación de derechos”. La única que se “repite” es María Eva Duarte de Perón, en el billete de $100. En días previos había circulado una imagen del billete de máxima denominación de mil pesos con la imagen de Evita. El de $200 se ilustra con Martín Miguel de Güemes y Juana Azurduy; el de $500, con María Remedios del Valle y Manuel Belgrano; y el de $1000 con José de San Martín. Como puede observarse, no se cambian los valores o denominaciones de los billetes, que se mantienen como hasta ahora. Esta decisión, en medio de una inflación de 5 a 6% mensual, lo que conlleva una inflación anualizada de 80 a 100% según economistas, fue motivo de fuertes críticas de parte de economistas independientes y de figuras de la oposición.
El BCRA hizo notar otra de las novedades de esta familia: los billetes vuelven a su lectura en formato horizontal de ambos lados. Ahora, el “verde” de $500 con el yaguareté, el de $200 con la ballena austral, por ejemplo, tienen la ilustración principal presentada de manera vertical. En tanto, los nuevos billetes mantienen la paleta cromática para cada denominación y conservan el tamaño de los billetes vigentes. Convivirán con los actuales circulantes, como estos conviven con los anteriores. Además, el personal del BCRA y de Casa de la Moneda diseñó alegorías que representan la vida y la lucha de las figuras que serán protagonistas de los nuevos billetes.
El presidente Alberto Fernández aseguró al presidir el acto de lanzamiento que la decisión del cambio en las figuras impresas del papel moneda busca “recuperar la memoria”, por lo que se pondrá a “los mejores hombres y mujeres que dieron todo por la patria en los billetes para recordarlos, porque los pueblos que pierden su memoria repiten sus errores”. El mandatario expresó que “la moneda es un símbolo de soberanía y un instrumento de política económica al que nunca vamos a renunciar, a pesar de que algunos muchas veces lo han querido”. La nueva familia de billetes saldrán a circulación antes de fin de año. En otras palabras, no es inmediata su circulación.
El titular del Banco Central, Miguel Pesce, anticipó que salida de circulación de los billetes con animales será de forma gradual. “La sustitución va a ser progresiva”, dijo, y precisó: “A medida que se deterioren se sacarán de circulación”. Además, indicó que la nueva familia de billetes recién entrará en circulación dentro de seis meses.
Críticas opositoras
El anuncio del Gobierno nacional no cayó nada bien entre la oposición, que condenó la implementación de nuevos billetes. “Con bombos y platillos lanzan nuevos billetes que mañana valdrán menos que hoy”, disparó el presidente del bloque UCR en la Cámara de Diputados, Mario Negri. “ Así quieren afianzar nuestra identidad histórica. Lo único que están afianzando es la inflación”, agregó. A Negri se sumaron otros parlamentarios y dirigentes. “Presidente, lo invito a gobernar con seriedad y austeridad”, apuntó la titular del Pro, Patricia Bullrich, y siguió: “En lugar de cambiar el diseño de los billetes, le sugiero que se enfoque en solucionar la vida de los argentinos. ¡Basta de gastos inútiles!”, exclamó.
Por su parte, el exministro de Cultura durante la presidencia de Cambiemos, Pablo Avelluto defendió la incorporación de la fauna autóctona a los billetes, y señaló: “Hoy, como en tantas otras cosas, nuestro país retrocede. Gobiernan retrógrados que ocultan su carácter reaccionario detrás de un patriotismo hueco”.
El economista Juan Carlos de Pablo fue tal vez el más crítico en el plano propiamente económico o monetario. Cambiar los billetes le parece “una burla fenomenal. Lo que tiene que hacer el gobierno es emitir billetes de mayor denominación, porque la denominación es una cuestión práctica. También tiene que cambiar la unidad monetaria por razones de comodidad: tiene que sacarle tres ceros a la moneda. Si hiciera eso, el dólar blue valdría 20 centavos” y no 200 pesos.
Dos heroínas
En cuanto a las figuras representadas, Juana Azurduy, que acompaña a Güemes, actuó en las guerras contra los españoles. Si figura es honrada por Bolivia y Argentina. Tomó las armas en una sociedad que vedaba el acceso de las mujeres a la milicia, organizó y comandó batallones y logró movilizar a miles de indígenas y mestizos a favor de la causa de la independencia. Alcanzó el grado de teniente coronel e integró las tropas de Martín Miguel de Güemes. En 2009, el gobierno argentino la ascendió post mortem al grado de general.
En tanto, junto a Belgrano aparece María Remedios del Valle, otra heroína de la Guerra de Independencia. Afrodescendiente, debió enfrentar todos los prejuicios de la época. Fue auxiliar durante las Invasiones Inglesas y tras la Revolución de Mayo combatió en el Ejército del Norte. Por su valentía Belgrano le dio el grado de capitana. Fue herida, capturada por los realistas y azotada. Después de años de olvido y miseria, su labor fue reconocida y alcanzó el grado de sargento mayor.