El papel del Estado y del sector privado en la generación de empleo, la falta de una ley de coparticipación federal y la deuda que mantiene la Nación con la provincia de Santa Fe, el rol de la mujer en la esfera pública y la penetración del narcotráfico como principal problema de la inseguridad, fueron los ejes sobre los cuales los candidatos a diputado nacional por Santa Fe debatieron ayer en la Facultad de Ciencia Política, un ámbito ideal para auscultar de primera mano las propuestas de los postulantes que el próximo 22 de octubre dirimirán en las urnas la representación de las nuevas bancas que pone en juego provincia.
Agustín Rossi (Frente Justicialista), Octavio Crivaro (Frente de Izquierda), Caren Tepp (Ciudad Futura), Jorge Boasso (Unite por la Libertad y la Dignidad), Diego Giuliano (Alianza 1Proyecto Santafesino), Walter Ghione (Espacio Grande), Carlos Del Frade (Frente Social y Popular) y Luis Contigiani (Frente Progresista, Cívico y Social) protagonizaron por casi dos horas y media un áspero intercambio de ideas, en un clima donde primó el respeto por encima de alguna chicana filosa.
El faltazo lo pegaron Albor Cantard (Cambiemos) y Amalia Granata (UNA Santa Fe Renovada). Si bien a nadie sorprendió estas dos ausencias, fue al candidato del macrismo al que le llovieron las críticas por su negativa a debatir en un ámbito académico, sobre todo si se tiene en cuenta el antecedente de que fue ex rector de la Universidad Nacional del Litoral (ver aparte).
El debate fue organizado en cuatro ejes temáticos y, en cada uno de ellos, los candidatos tuvieron un minuto y medio para exponer sus ideas, más un minuto adicional para las réplicas.
En rigor, casi no hubo contrapuntos, muy a pesar de Crivaro. Es que el candidato de la izquierda repartió críticas a tres o cuatro bandas, dirigidas sobre todo a Rossi, Boasso y Contigiani, pero tuvo poca devolución, por lo que en la mayoría de las veces se quedó solo ladrando a la luna.
Por la ausencia de Cantard, el que tuvo que bancar los trapos del macrismo fue Boasso. Esta situación es particular y contradictoria, ya que al concejal radical no solo no lo dejaron competir en la interna de Cambiemos, sino que ahora hasta le prohibieron mencionar a Mauricio Macri en sus spot de campaña. Aun así, en varios pasajes del debate defendió las políticas del gobierno nacional.
El Chivo Rossi (muy aplaudido por el auditorio) hizo foco en la "devastación" que está provocando el "modelo neoliberal" de Macri en la producción y en el empleo, visión compartida por la mayoría de sus contrincantes en el debate. Del Frade, por caso, agregó que hoy "gobiernan los bancos a través de sus gerentes políticos", en este caso los funcionarios de Cambiemos.
Con matices, un argumento parecido volcó Caren Tepp, quien además dijo que la Argentina está en un desafío porque "es la primera vez que nos gobierna un partido diseñado por el mercado".
Contigini, a su vez, habló de los estragos que están haciendo las importaciones en la economía de Santa Fe, y mencionó los casos en que su ministerio tuvo que intervenir para sostener el empleo.
Giuliano puso énfasis en el 32 por ciento de argentinos que vive en la pobreza y dijo que la conformación del próximo Congreso es sumamente importante porque allí se van a discutir las reformas que tiene el gobierno en carpeta, sobre todo la laboral y la previsional.
Cuando la discusión viró al tema impositivo y al reparto de los recursos federales, Del Frade le reprochó al gobierno de Miguel Lifschitz la "falta de decisión política" para cobrarle Ingresos Brutos a las multinacionales cerealeras. Contigiani, a su lado, lejos de polemizar, avaló las palabras del periodista.
Todos los candidatos estuvieron de acuerdo en que la Nación debe cancelar la deuda que mantiene con Santa Fe y cada uno se explayó sobre el rol que cumplirán en caso de acceder a una banca en Diputados. Salvo Boasso, el resto de los postulantes coincidieron en la importancia de la conformación del nuevo mapa legislativo para hacerle frente "al ajuste macrista" que se avecina.