El presidente Mauricio Macri celebró la cosecha de votos que logró Cambiemos en todo el país. Declaró que ayer fue "un día histórico" y se mostró "orgulloso de los Argentinos" porque "decidieron no escuchar el discurso del miedo" y avalar al gobierno pese a que "los últimos 19 meses fueron muy duros".
El jefe del Estado saludó a "todas las provincias que se sumaron al cambio", aseguró que "escuchó" a los que no lo votaron y redobló la apuesta por su futuro político: "Si confiamos en nosotros mismos estaremos empezando a recorrer los 20 mejores años de la historia de nuestro país".
Tras conocerse que Cambiemos fue la agrupación que más votos obtuvo en las elecciones primarias de la mayoría de las provincias, Macri ocupó el centro de la escena en el búnker que el oficialismo instaló en el centro de convenciones de Costa Salguero.
Lo rodeaban los dirigentes de peso que revalidaron sus pergaminos en esta primera etapa del proceso legislativo de medio término. Elisa Carrió, María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, socios y eventuales competidores, lo rodearon en un marco de un clima muy festivo.
El presidente se plantó en el escenario de una elección nacionalizada. De a una fue saludando a las provincias que "se sumaron al cambio", especialmente a Santa Cruz, San Luis y Entre Ríos.
Son algunos de los distritos gobernados por la oposición y que, en las elecciones para elegir candidatos a los comicios de octubre le otorgaron una clara mayoría de votos al espacio de Cambiemos.
"Estoy orgulloso de los argentinos porque apostaron al cambio, a pesar de que fueron 19 meses muy difíciles", dijo el presidente, quien saludó que los votantes "no hayan escuchado los discursos del miedo".
Defendió a su gobierno por desplegar y mantener su programa político y económico aunque signifique adoptar medidas perjudiciales para los argentinos, como subir tarifas y destruir empleos.
"Hemos tenido que tomar decisiones difíciles, pero para cada una de ellas pensé mucho en ustedes, y juro que si hubiera tenido otra alternativa la habría ejercido", dijo el presidente, convencido de que "la economía ya arrancó".
Defendió, en ese sentido, que el oficialismo gobierna "pensando en lo que hay que hacer y no en lo que es políticamente correcto". Y anticipó implícitamente que mantendrá su iniciativa para avanzar en los proyectos de reforma laboral, previsional e impositiva.
Interpeló en ese punto a la oposición, a la que pidió que "se permita pensar que ellos pueden estar equivocados y que algunas de nuestras propuestas merecen ser evaluadas y discutidas". De inmediato descerrajó duras críticas: "Desde el día siguiente al que asumimos comenzaron a poner palos en la rueda".
Luego ofreció su interpretación de la historia reciente: "Gobernaron en forma ininterrumpida no sólo la última década sino los últimos 25 años y el resultado fue que dejaron un tercio de argentinos en la pobreza, el narcotráfico en todos lados y la infraestructura en decadencia".
La secuencia histórica se completaría con un futuro venturoso para su espacio político, que podría empezar en octubre. Los próximos 20 años, auguró, podrían ser "los mejores de la historia de nuestro país". Si Cambiemos tiene éxito electoral, completó implícitamente.
Para ello, queda un camino hacia octubre. Y la avalancha de votos oficialistas en el día de ayer debe sopesarse, con prudencia, con los casi dos tercios de electores que prefirieron opciones opuestas al oficialismo. Al corazón de una porción de ese conjunto se lanzó Macri, quien aseguró que el resultado de las Paso le da al gobierno "la oportunidad de demostrar que escuchó los reclamos".
Pero también exigió al peronismo escuchar el mensaje. "Es hora de dejar poner palos en la rueda y avenirse a discutir políticas de largo plazo", dijo.