Gobierno y oposición se preparan para lo que, en términos automovilísticos, sería la preclasificación para el gran premio de octubre. Las primarias del próximo domingo se convertirán en la gran encuesta nacional que determinará una tendencia hacia la presidencial. Sabedores de este gran desafío, las distintas fuerzas han acrecentado sus campañas, corregido estrategias y salido a mostrarse en todos los frentes posibles.
El gobierno parece haber comprendido el mensaje de las urnas en las elecciones de Santa Fe y Capital Federal.
Por ello, es que los jóvenes de La Cámpora "han desaparecido" de la actividad pública; que el PJ, a través de su titular formal, Daniel Scioli, ha retomado los contactos con los sectores heridos después de la confección de las listas y la presidenta ha ordenando volver a la consigna bajo la cual se venían moviendo: "No hacer olas", apostar a la gestión y que anuncios como el nuevo aumento jubilatorio sirvan también como ejes de la estrategia, sabiendo que la valoración del gobierno sigue alta.
Esta semana seguramente se avanzará en la suba del salario mínimo, que podría llegar a los $2.300. Son medidas que impactan positivamente en la gente.
En el gobierno ha comenzado a tomar mayor vuelo político el ministro de Economía, Amado Boudou. De excelente relación política con la presidenta, Boudou comenzó esta semana a ejercer esa especie de jefatura de campaña con recorridas por Capital Federal que pronto extenderá al país.
Se abre, parece ser, en el kirchnerismo una etapa de "mayor apertura" que habrá que ver si se concreta en los hechos.
Tendido de líneas. También hubo mensajes hacia el cordobés José Manuel de la Sota para que después de este domingo apoye a la presidenta en su camino hacia octubre.
Julio de Vido es otro de los hombres del gobierno que ha ganado protagonismo político. Si bien siempre conservó sus contactos aceitados con gremialistas y empresarios, ahora se mantiene como hombre de permanentes contactos incluso con sectores políticos del peronismo.
Nerviosismo. En la oposición reina el nerviosismo. Sabe que los resultados del domingo marcarán la tendencia hacia octubre. Los buenos modales que venían manteniendo entre ellos, aunque no salieron a la luz, se rompieron esta semana.
El radicalismo creyó ver "una operación duhaldista" en la difusión de una encuesta de Julio Aurelio que le daba al ex presidente el segundo lugar en Capital Federal. El comando de Ricardo Alfonsín montó en cólera y habló de "operación" para crear la sensación de que Duhalde está segundo en detrimento de Alfonsín. También creyeron ver la mano del gobierno: "Le conviene un Duhalde segundo porque saben muy bien que frente a un eventual ballottage, le ganan seguro por la alta imagen negativa que mantiene y porque las fuerzas progresistas no lo acompañarán. En cambio si llega Ricardo... todo puede ser distinto", explicó un alfonsinista de la primera hora.
El duhaldismo está inflando la posibilidad de un Duhalde segundo. Salvo la encuesta de Aurelio, las demás marcan en ese lugar a Alfonsín. Poliarquía también lo ha tenido, en algunos escenarios de análisis, segundo a Duhalde, pero cree que la presencia nacional de la UCR ayudará a Alfonsín a colocarse en esa posición.
También puede verse como una "picardía" duhaldista la difusión del documento del PRO de apoyo a su candidatura. Este hecho generó en macrismo una ebullición interna que no se veía desde la decisión de Macri de bajarse de la candidatura presidencial. Gabriela Michetti y Federico Pinedo fueron los primeros en levantar su voz y oponerse a ese supuesto apoyo. Macri, fiel a su estilo, preparó las valijas, se fue de vacaciones a París y no dijo ni mu. Dejó que su partido resuelva, "a conciencia". Ni siquiera estará el domingo para votar.
Grito en el cielo. Alberto Rodríguez Saá también puso el grito en el cielo frente a lo que denuncian "medios amigos de Duhalde, que buscan instalarlo como la alternativa". El Alberto está bien ubicado en provincias cuyanas y aledañas y su hermano Adolfo está en un 8 por ciento de intención de voto en su insólita incursión bonaerense. ambos le sacarán votos a Duhalde.
Una encuestadora de Capital Federal y el duhaldismo -adicto a las encuestas- han notado un "crecimiento" de Hermes Binner en el escenario nacional. Advierten que tal vez no se vea el próximo domingo, pero que hay que tenerlo en cuenta. El crecimiento de Binner sería en detrimento de Alfonsín o Elisa Carrió.
Se está dando esta particularidad: la oposición no le saca votos a Cristina.
Si bien el resultado real lo tendremos el lunes 15, hoy no se avizora un escenario de derrumbe del kirchnerismo, como intentan instalar asesores de la oposición y de algunos medios. La mayoría de las encuestadoras no han visto variaciones significativas en sus mediciones nacionales. Marcan entre un 40 por ciento y un 45 por ciento de intención de voto para la presidenta.
Pero falta sólo una semana para que la gran encuesta nacional -el voto de la gente- muestre los resultados reales.