Esta mañana se sometió a una resonancia magnética el Hospital Privado Rosario que reveló que, en lugar del esguince de tobillo que se le diagnosticó en un primer momento, Lifschitz tiene un corte en el tendón de Aquiles, una lesión dolorosa y que requiere de tratamiento quirúrgico.
Después de una semana con movilidad restringida -el accidente se produjo el pasado sábado 13 en la residencia oficial en la capital provincial, Lifschitz, acuciado por el dolor, decidió hoy hacer una interconsulta. Así fue que vino a Rosario a atenderse y se encontró con un diagnóstico distinto.
Fuentes cercanas al gobernador revelaron a La Capital que, pese al malestar que le causa la lesión, Lifschitz se encuentra de buen humor y activo. No obstante, ya inició los exámenes médicos prequirúrgicos a fin de estar presto para operarse el próximo jueves.