El gobernador Miguel Lifschitz le salió al cruce a las críticas que le hizo ayer el presidente Mauricio Macri, quien en declaraciones desde Sudáfrica dijo que con el mandatario santafesino coincide "en casi todo en privado y en nada en público", y aseguró que sus encuentros han sido pocos y acotados a las problemáticas que son de interés para los santafesinos.
"Hemos tenido pocas reuniones privadas con el presidente, y siempre han sido por temas muy específicos. Y yo he aprovechado ese tiempo valioso para priorizar temas de acuerdos de interés para la provincia de Santa Fe y no para marcar diferencias", enfatizó Lifschitz hoy en el acto de cierre del 10º Foro de Economía y Negocios que se realizó en la Fundación Libertad.
"Contrario a lo que se dice, las tarifas de Santa Fe no son las más altas de la Argentina, y se ubican en el séptimo lugar en relación a los 24 distritos del país"
Lifschitz aseguró que no está en su espíritu polemizar con el presidente, por el "respeto que le merece su figura", sin embargo, señaló que "por ahí no es buena la información que le acercan". Se refería a las observaciones que le hizo Macri a la Empresa Provincia de Santa Fe y que, según señaló el mandatario santafesino, no se corresponden con los datos de la realidad.
"Contrario a lo que se dice, las tarifas de Santa Fe no son las más altas de la Argentina, y se ubican en el séptimo lugar en relación a los 24 distritos del país, según las cifras que el propio gobierno nacional nos difundió oportunamente", indicó Lifschitz, quien con un estudiado aplomo agregó que "en democracia hay que acostumbrarse a las críticas".
En cuanto a las obras que el gobierno nacional prometió a Santa Fe, Lifschitz recordó que "de las que están y se van a comenzar por parte del gobierno nacional, la más importante es la del Ferrocarril Belgrano, obra trascendental para el noroestete Argentino", y agregó: "El resto de anunciadas ninguna ha dado comienzo en la provincia de Santa Fe".
Hoy el ministro de Transporte Guillermo Dietrich, en el mismo foro, apuntó con la administración del aeropuerto de Rosario y la demora de las obras que requiere la terminal para servir al tráfico aéreo que se sumó en los últimos dos años. Lifschitz aclaró que es una de las terminales "no privatizadas" del país y plateó objeciones sobre cómo debe financiarse.
En ese sentido, recordó que, cuando en la década del 90 los aeropuertos se transfirieron a la órbita privada, se conformó un fondo fiduciario integrado por el canon que aporta la empresa Argentina 2000 para hacer obras en todos los aeropuertos, incluso los que no fueron concesionados, y en base a este acuerdo argumento los pedidos de su administración.
"Por eso reclamamos insistentemente que envíen los fondos y se asignen al aeropuerto de Rosario, mientras nosotros desarrollamos obras que hoy ya están a la vista", señaló Lifschitz, y aclaró: "Siempre apoyé, y lo seguiré haciendo, las políticas aerocomerciales del gobierno nacional, pero una cosa no quita la otra".
Lifschitz sostuvo que, en relación con los bitrenes -otra de las críticas deslizadas por Dietrich-, Santa Fe presentó a Vialidad nacional una propuesta para ver las rutas por donde podían transitar y si todavía no está operativo es porque la Dirección nacional de Vialidad, que depende del Ministerio de Transporte, no ha hechos las pruebas ni las verificaciones correspondientes".
"Y en relación a las 'unidades escalables', que es una buena iniciativa que permitirá abaratar costos de logística, es una ley que fue aprobada el 18 de junio, hace apenas un mes, y estamos trabajando en la preparación del decreto para enviarlo a la legislatura, no estamos en mora. La mayoría de las provincias está en la misma situación que nosotros", explicó.
