El candidato a gobernador por el Frente Progresista Cívico y Social, Miguel Lifschitz, admitió hoy que hubo “errores” en el escrutinio provisorio de la elección del domingo pasado, pero garantizó que se van a “corregir”, a la vez que negó que hubiese existido un fraude y estimó que el resultado “es inamovible” y así se confirmará con el recuento definitivo.
El socialista admitió que hubo “incongruencias” entre algunos certificados de la elección y los datos cargados en la página oficial del escrutinio, pero aseguró que se trató de “errores” y se trató de “casos excepcionales”, que “se van a corregir”.
“En algunos casos me perjudican a mi, en otros a (el candidato del PRO, Miguel) Del Sel y en otros a (el postulante del Frente Justicialista, Omar) Perotti”, afirmó.
En ese sentido, consideró en declaraciones a un canal de noticias porteño que “no necesariamente deben abrirse” esas urnas, “simplemente habría que corregir la carga del escrutinio”, señaló.
“En absoluto”, respondió cuando se le preguntó sobre la posibilidad de fraude y destacó que en la provincia hubo “veedores internacionales y de ong convocadas por el gobierno” provincial.
El ex intendente rosarino reconoció que, de confirmarse su victoria, el Frente Progresista “va a necesitar un marco de diálogo y de concertación” para gobernar.
El mandatario electo sostuvo que en una semana se van a conocer los resultados definitivos, pero insistió en que “hay una ligera ventaja también en esas mesas que faltan, por lo tanto se va a confirmar la tendencia y no va a haber modificación en los resultados”.
“Tenemos los datos de estas mesas que faltan escrutar a través de los fiscales y tenemos que en esas 340 mesas también hay una diferencia a nuestro favor, con lo cual el resultado nos parece inamovible”, sentenció también en declaraciones radiales.
Además, señaló que “es fundamental, en una elección tan reñida, que el resultado sea incuestionable” y remarcó que él es "el principal interesado” de que esto se aclare.
Lifschitz también repasó el mapa legislativo tras la elección y puntualizó que la Cámara de Diputados va a quedar ampliamente a favor del socialismo y la de Senadores, del justicialismo, por lo que se “va a necesitar mucho diálogo”.