El juez federal Sebastián Casanello dispuso ayer la elevación a juicio oral y público de la causa conocida como M&P en la que se investiga al detenido empresario Lázaro Báez y a dos de sus hijos por presuntas maniobras de lavado de dinero.
El juez federal Sebastián Casanello dispuso ayer la elevación a juicio oral y público de la causa conocida como M&P en la que se investiga al detenido empresario Lázaro Báez y a dos de sus hijos por presuntas maniobras de lavado de dinero.
En esta causa se investigan maniobras realizadas con empresas fantasmas para inyectar dinero en la firma Austral Construcciones a través de M&P, otra empresa de Báez, entre 2015 y 2016, con el fin de eludir los embargos que pesaban sobre compañías y miembros de la familia del empresario.
Casanello solicitó la elevación a juicio del expediente, que tiene 14 imputados, entre los que se encuentra Báez y sus hijos Luciana y Martín, causa por la cual el empresario contratista de obra pública sigue detenido con prisión preventiva.
"Hacia fines de 2015 y mediados de 2016, de sociedades de dudosa actividad comercial a través de las cuales, mediante la simulación de operaciones comerciales, se habría intentado justificar la inyección de dinero de procedencia ilícita a las empresas del grupo Báez, a nivel local", sostuvo el juez.
En la resolución, el juez citó el dictamen de la fiscalía, donde se señala que se investiga a Báez y otras personas por "haber puesto en circulación en el mercado dinero negro proveniente de hechos ilícitos cuyo monto ascendería a una suma superior a los $127.624.184".