Las ventas minoristas pymes cayeron 6,7 por ciento anual en noviembre pasado, un descenso amortiguado en partes por el levantamiento de la cuarentena en ciudades de alto consumo y la estabilidad del dólar blue, según destacó ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). Al respecto, en lo que va de año acumula una baja de 24,3%.
El informe de la Came incluye las ventas tanto en la modalidad on line como en locales físicos. “Todos los rubros relevados declinaron, pero con diferencias muy acentuadas, ya que alimentos y bebidas sólo se achicó 1,2 por ciento y relojería, joyerías y bijouterie se redujo 17,6% anual”, indicó la entidad.
Además, la Came aclaró que “la tasa de caída no es mayor, porque se está comparando contra un mes de fuerte desplome anual, como fue noviembre del año pasado (-9%)”.
La mayor dificultad en el mes la tuvieron aquellos sectores con faltantes de mercadería, pero sobre fin de noviembre se habría comenzado a normalizar el abastecimiento.
El 57 por ciento de los comercios relevados manifestó haber tenido problemas para el suministro de mercadería, lo que demoró ventas.
La principal causa mencionada es que los proveedores no tienen productos, pero los negocios encuestados también indicaron que, en muchos casos, los distribuidores sí contaban con la mercadería pero, como no tienen precio, prefieren no vender.
“En farmacias, las ventas disminuyeron 1,3 por ciento anual, mientras que en perfumería y cosmética la baja fue de 10,2%, explicada por la menor demanda de productos importados. Hay mucho traslado de ventas de ese último ramo a las farmacias, lo que también incide en los resultados de las operaciones”, detalló la Came.
En un mercado con algo menos de incertidumbre que los meses anteriores, el 45 por ciento de los comercios cree que en los próximos tres meses las ventas aumentarán en la comparación anual. Así, diciembre arranca con mejores expectativas y, sobre todo, el entusiasmo de fin de año.
La medición de la Came se hizo en base a 1.300 negocios de todo el país relevados entre el miércoles y el sábado pasados por un equipo de 30 encuestadores localizados en las principales ciudades del país, el Gran Buenos Aires y la Capital Federal.
Además, la entidad solicitó que “continúe el programa Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) para sostener al comercio pyme que no logra recuperarse”.
Controles
Paralelamente, la secretaria de Comercio Interior nacional, Paula Español, aseguró ayer que se realizaron más de 95 inspecciones en el marco de la aplicación de la ley de abastecimiento en el sector de la construcción. Y dijo que con una demanda creciente se está superando un cuello de botella, no sólo por la mayor actividad sino también por casos de especulación y el contexto de pandemia.
Desde el 20 de noviembre pasado ya se realizaron 95 fiscalizaciones a corralones y empresas de insumos para verificar que no estén acopiando insumos para evitar sobreprecios y desabastecimiento.