A pocas semanas de asumir sorpresivamente como jefe del bloque del Frente de Todos (FdT) en Diputados, en reemplazo del renunciante Máximo Kirchner, Germán Martínez gestiona la puesta en marcha de la Cámara baja, que viene con retraso, luego de la crisis que produjo en pleno verano el acuerdo con el FMI, que dividió al oficialismo. Sobre el tema que más apremia al oficialismo en estas horas, le pide a la Corte Suprema que "emita una acordada y extienda el plazo exiguo que le dio al Congreso para que vote una ley del Consejo de la Magistratura”. Y explica: “Fue un fallo completamente irresponsable el de diciembre pasado”.
De a poco, Martínez encuentra los resquicios para acordar con la oposición la conformación de las comisiones de trabajo, un insumo imprescindible para que la maquinaria legislativa se ponga en marcha. En una entrevista exclusiva con La Capital, el rosarino habló sobre cómo se sale de la crisis albertismo-kirchnerismo, de qué modo se las arregla su bloque para consolidar las medias sanciones que produce el Senado (que luego no encuentran consenso en Diputados) y acerca de cuál es la determinación política que podría ayudar a la recuperación del vínculo presidencial con su base de votantes, dañado en los últimos meses.
Sobre la interna oficial, vaticina una recuperación del predicamento presidencial a partir de “mejorar las políticas públicas que atiendan las necesidades de los argentinos y de la unidad de todo su espacio”. Y señala: “Las posibilidades del FdT para 2023 están intactas”.
—¿Las trabas para poner en marcha la Cámara baja son atribuibles al casi empate con la oposición (118 a 116), o también inciden las diferencias en el FdT?
—Nadie con responsabilidad desde nuestro bloque va decirte que determinada situación interna incida en el funcionamiento. Eso es parte de especulaciones, pero lo real, como en el caso de la comisión de Legislación General (trata la reforma de la ley de alquileres), es que todos estamos trabajando juntos, más allá de las posiciones que tomamos con respecto al acuerdo con el FMI. Necesitamos darle impulso a la agenda del Ejecutivo, defendemos a nuestro gobierno, somos el oficialismo y buscaremos quedarnos con los resortes que nos permitan obtener esos resultados. Juntos por el Cambio (JxC), que ganó las elecciones el año pasado, pretende mejorar cualitativamente su presencia en las posiciones de poder de la Cámara. Ambas posiciones son atendibles, por eso las negociaciones son difíciles, pero que quede claro que acá nada está trabajo por internas al interior de nuestro bloque. No es por ahí.
—¿Tiene el FdT en Diputados la chance de trazar una raya posterior al conflictivo acuerdo con el FMI y plantearse la unidad de acción en la sucesión de temas que irán llegando al Congreso?
—Desde el día uno, en lo personal, estoy trabajando en ese sentido. Desde el 28 de enero supimos que el acuerdo con el FMI iba a generar miradas distintas en nuestro espacio político y en nuestro bloque. Pero luego de la votación, para mi es un punto y aparte. Es claro que vamos a trabajar juntos e integrados en todas las comisiones que se vayan conformando. Nuestra idea es retomar el temario planteado para las sesiones extraordinarias: electromovilidad, la ley agro-bio-industrial, cannabis con destino medicinal (tiene media sanción), compre nacional y desarrollo de proveedores y la extensión de los beneficios para la industria de la construcción, y también para las automotrices y autopartes, entre otros. Todo apuntando a un proceso exportador potente y sustitución de importaciones que le dan trabajo de calidad a los argentinos. También habrá un montón de temas que surjan de la propia dinámica parlamentaria, que expresé el día del discurso por el acuerdo con el FMI, cuando dije que hay una agenda social ligada al trabajo y a la distribución del ingreso.
Necesitamos garantizar la unidad en todos los espacios" Necesitamos garantizar la unidad en todos los espacios"
—El sector de diputados de extracción sindical del FdT plantea la insuficiencia de la política nacional respecto de la recomposición de ingresos, en el marco del crecimiento de la inflación...
—Hay tres ejes. Puede ocurrir que el Ejecutivo intente poner en marcha y tenga en las Cámaras su expresión parlamentaria. También que legisladores (diputados y senadores) de nuestro bloque aporten ideas concretas. Y también, muchas veces, el Congreso es la caja de resonancia, y luego la Casa Rosada toma el tema y lo impulsa. Por caso, un ejemplo de otro momento. La asignación universal por hijo (AUH), que luego el gobierno de Cristina Kirchner tomó, impulsó y convirtió en ley, estuvo antes en discusiones preliminares en el Congreso porque tenía que ver con la necesidad de la pobreza que, de todos modos, persistía en la sociedad argentina, a pesar del gran proceso de crecimiento e inclusión social que vivimos en aquella década.
—Hoy se hace muy visible el posicionamiento de sectores gremiales y kirchneristas dentro del FdT que reclaman otra velocidad y otra profundidad en la política de ingresos de asalariados y populares.
—La cámara puede ser un ámbito en el que resuene y se avance en determinado tema, en virtud de las ideas que vayan surgiendo podrán tener canalización legislativa o de acciones de gobierno.
—El bloque del FdT en el Senado ya produjo media sanciones de temas cruciales como la reforma judicial (que luego de pasar a Diputados no fue aprobada y perdió estado parlamentario), las autoridades del Ministerio Público Fiscal y ahora la reforma al Consejo de la Magistratura. ¿Por qué en Diputados no puede prosperar lo que viene aprobado del Senado?
—Los dos primeros temas no pudieron ser aprobados porque no conseguimos conformar el quórum de 129 para llevar adelante la sesión, es un límite numérico que tenemos, la dimensión cuantitativa. Respecto del Consejo de la Magistratura, ya nos expresamos en el sentido de que será imposible aprobar en cuatro días la media sanción que llegó del Senado el viernes pasado. Lo razonable sería que la Corte, que emitió el fallo con la fecha límite del 15 de abril para establecer una nueva ley, pueda corregir esa fecha y darle a Diputados un tiempo razonable para tratar y aprobar el dictamen. Es muy anormal que la Corte pretenda reponer una norma que fue legalmente derogada en 2006. Tuvo un fallo irresponsable en diciembre, dándole un tiempo exiguo al Congreso para dictar una nueva ley, sabiendo que estaba el verano en el medio. Fue absolutamente desacertado.
Es muy anormal que la Corte pretenda reponer una norma que fue legalmente derogada" Es muy anormal que la Corte pretenda reponer una norma que fue legalmente derogada"
—También el Senado acelera el tratamiento de un proyecto de ley para constituir un fondo en dólares, con recursos fugados al exterior por argentinos, sin declarar. ¿Cómo ve el proyecto?
—Reivindico la orientación del proyecto. Recapturar dinero girado al exterior y sin declarar es una decisión importante que todos deberíamos tratar de incentivar a que se apruebe. Cuando llegue a Diputados, trataremos de conformar los mayores consensos posibles. El proyecto va en la orientación correcta.
—¿Cómo se garantiza la unidad y el futuro del FdT, qué tienen que hacer los dirigentes?
—Necesitamos garantizar la unidad en todos los espacios, de gobierno, legislativo y demás. Esa unidad se resuelve con el fortalecimiento cotidiano de las políticas de gobierno y con ofrecerle soluciones firmes a los argentinos. Con la mejora en la gestión, y la unidad, el liderazgo de Alberto Fernández se verá fortalecido y le permitirá al FdT tener una potencialidad electoral clara en 2023.