El titular de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) Rosario, Carlos Vergara, rechazó ayer una flexibilización laboral que perjudique a los trabajadores.
Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
El titular de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) Rosario, Carlos Vergara, rechazó ayer una flexibilización laboral que perjudique a los trabajadores.
En medio del debate por la reforma laboral que propone discutir el gobierno de Mauricio Macri junto a los sectores empresario y gremial, Vergara (integrante del consejo directivo del gremio a nivel nacional) se mostró dispuesto a conformar una mesa de diálogo siempre y cuando las reformas no impliquen la quita de derechos de los trabajadores.
"Quiero transmitirle al conjunto de los trabajadores de la seccional que represento que la defensa de sus derechos es el límite para cualquier tipo de reforma. Tanto yo como nuestro conductor nacional, Gerardo Martínez, tenemos la convicción de que toda instancia de diálogo entre los distintos sectores es bienvenida si el objetivo es buscar beneficios mutuos. Lo que no estamos dispuestos a permitir ningún tipo de reforma que perjudique a los trabajadores", afirmó.
Vergara consideró importante mantener cierta cautela sobre qué se entiende por reforma laboral. Reconoció que existen convenios que pueden estar obsoletos y que, por lo tanto, merecerían algún tipo de discusión al respecto, pero que la reforma debe ser "hacia arriba y no hacia abajo". "Es decir: no tiene sentido que los gremios accedamos a discutir cuestiones que saquen beneficios a los trabajadores para favorecer a un sector político-empresario", explicó.
En ese sentido, cuestionó el planteo que un sector del empresariado y que recogió el propio gobierno nacional sobre los altos costos laborales por los aportes a las obras sociales y a los sindicatos.
"Hablan de costo laboral, pero en primer lugar podrían avanzar con una reforma tributaria que incluya la eliminación o reducción de impuestos injustos o innecesarios que fueron creados casi siempre en épocas de emergencia y nunca más se quitaron o redujeron", planteó.
Vergara señaló que un recorte en los aportes sindicales, de obras sociales —en definitiva, de ajuste hacia el seno de las organizaciones gremiales— dejaría a más de 400 mil empleados de sindicatos en la calle.
"Cualquier reforma que hagamos tiene que traer ventajas y no un avasallamiento de derechos para los compañeros", concluyó.
Por Aníbal Fucaraccio
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