Al tiempo que la Casa Rosada consideró ayer que el triunfo del oficialismo en las elecciones generales realizadas el domingo pasado en Mendoza son "una inyección de ánimo" para las generales del 27 de octubre próximo, el candidato presidencial del Frente de Todos (FdT), Alberto Fernández, sostuvo que, "cuando la gente vota, hay que aceptar el resultado". Aunque advirtió que los ganadores en los comicios cuyanos buscaron despegarse del jefe del Estado, Mauricio Macri, durante la campaña.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos nacional, Germán Garavano, dijo que el triunfo de Cambia Mendoza "es una inyección de ánimo y demuestra que se puede dar vuelta esta elección", por la general de octubre.
Tras la reunión del gabinete nacional, Garavano ofició de vocero respecto de los resultados que arrojaron las elecciones en Mendoza, en las que el radical Rodolfo Suárez se impuso por cerca de 15 puntos a la senadora nacional kirchnerista y candidata por Elegí Mendoza, Anabel Fernández Sagasti.
El titular de la cartera judicial opinó que el kirchnerismo "nacionalizó una elección local y fue duramente derrotada su candidata". Y marcó, en cambio, que el oficialismo mendocino "aumentó una diferencia que ya había" con Sagasti.
La otra vereda
A su turno, Fernández enfatizó que, "cuando la gente vota, hay que aceptar el resultado". Además, aseguró que, en caso de acceder a la Presidencia, trabajará "arduamente con el gobernador de Mendoza" electo.
"Sabíamos que era una pelea muy difícil la de Mendoza. Cuando la gente vota, hay que aceptar la decisión y seguir trabajando", aseveró el postulante a la Casa Rosada.
Fernández también consideró que el radicalismo mendocino "habrá tenido otra táctica, porque la gente lo acompañó". En ese sentido, agregó: "Tal vez han ponderado mucho la gobernación de (Alfredo) Cornejo".
Al respecto, estimó que "el radicalismo mendocino tuvo vergüenza de mostrarse involucrado con Macri e hizo todo lo posible para ocultarlo en la campaña".
Luego afirmó que, en caso de ganar las elecciones, una de las principales medidas será "revertir los indicadores de pobreza y el deterioro salarial".
"Llevará tiempo, pero desde el primer día vamos a cambiar la lógica de la política y revertir esas políticas de ajuste. Con las ideas que tenemos, vamos a poner freno a la inflación. Aunque no se resuelve de un día para otro", puntualizó.
Festejo
Paralelamente, Suárez destacó, durante el tradicional desayuno poselectoral mendocino, la contundencia del voto recibido, que lo dio triunfador por 15 puntos sobre la candidata justicialista. También valoró la continuación "por este camino de orden y transparencia" que inició Cornejo.
Suárez compartió el desayuno con Cornejo en la residencia de los gobernadores de Mendoza, ubicada en la localidad de La Puntilla (Luján de Cuyo).
Se trata de la segunda edición de un tradición importada de Chile: el primer desayuno fue en 2015 entre Cornejo y el gobernador saliente Francisco Paco Pérez (PJ).
Cornejo, en tanto, celebró el resultado de las elecciones y cuestionó a Macri al sostener que su error estuvo "más en la acción política que en la economía", ya que "se ha resuelto todo en un círculo muy cerrado".
"Los errores que se cometieron no fueron tanto en la economía sino en la acción política, porque (Cambiemos) era una coalición bien amplia al principio", dijo el mandatario mendocino.
Lamentó, en ese marco, que con el correr de los años "se resolvieran todas las cosas de estrategia (del oficialismo) en un círculo muy cerrado y muy chico".
Cornejo aseveró que tiene "la esperanza de que se revierta el resultado de las Paso" a nivel nacional, pero sostuvo que "en la hipótesis de que no sea así, hay que construir una alternancia". Y sentenció: "No pienso quedarme callado en la construcción de un liderazgo horizontal".