La Casa Rosada volvió a marcar ayer sus diferencias con el Frente de Todos al considerar que Aníbal Fernández, en sus críticas a la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, "está reconociendo a un femicida". Asimismo, y aseguró que el oficialismo es "prudente y respetuoso de la veda electoral".
Al término de la reunión del gabinete encabezada por el jefe del Estado, Mauricio Macri, el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y la ministra de Salud y Desarrollo Social nacional, Carolina Stanley, aludieron a temas de actualidad política.
Acerca de la resolución en la que el fiscal electoral Jorge Di Lello le recordó esta semana al gobierno en cuanto a la "prohibición de la inauguración de obras públicas" en los últimos 15 días de la campaña proselitista, De Andreis respondió que mantienen "la prevención de no violar la veda".
"Lo tenemos en cuenta. Somos prudentes y respetuosos del tema de la veda, por eso no realizamos inauguraciones ni anuncios en este momento", dijo el funcionario.
"Lo que estamos haciendo son recorridas por las distintas provincias", consideró De Andreis, que se enmarcan en "la responsabilidad de seguir gobernando en el medio de la campaña".
Para De Andreis, el gobierno tiene desde el primer día "la decisión política de estar en el territorio", recorriendo el país. "Lo seguimos haciendo, siempre con la prevención de no violar la veda", apuntó.
La controversia
Consultada respecto de las declaraciones de Fernández, quien días atrás había asegurado que prefería dejar a sus hijos con el femicida Ricardo Barreda antes que con la precandidata a la reelección en territorio bonaerense, Stanley consideró que, "cuando uno defiende causas de género, esas cosas no se pueden permitir".
El ataque verbal de Fernández a la gobernadora le generó al ex jefe del Gabinete del kirchnerismo el repudio generalizado, incluso en su propia alianza, el Frente de Todos. Por su parte, los principales dirigentes macristas exteriorizaron su rechazo en bloque.
"Básicamente, está reconociendo a un femicida", afirmó Stanley sobre el cuádruple asesino. Y agregó que "no hay explicación posible" a sus dichos y lamentó "que no haya habido el repudio suficiente de las personas de su mismo espacio político".
Stanley también se refirió al escrache sufrido por el periodista y precandidato a intendente de Avellaneda de Juntos por el Cambio, Luis Otero.
"Repudiamos todo tipo de escraches. Hemos fijado posición y lo hicimos en todas las campañas", sostuvo la ministra. "No lo compartimos y no es un método que utilicemos", subrayó la titular de Salud y Desarrollo Social.
Finalmente, la funcionaria aseguró que el gobierno seguirá "trabajando como lo hizo hasta ahora" y consideró que en las elecciones habrá en juego "dos miradas sobre la Argentina".
"Una mirada tiene que ver con la democracia, la transparencia, el cuidado de las instituciones, que la plata vaya a las obras y a ningún otro lado y una campaña de cuidado de los argentinos", aseveró sobre su sector político.
Luego, la funcionaria estimó que "del otro lado hay una Argentina que no solo ya vimos sino que siguen proponiendo".
"Se cuestiona a la Justicia cuando hace su trabajo. Tiene que ver con la corrupción. Podríamos haber llegado a ser Venezuela", apuntó Stanley.
Recorrida por territorio hostil
De cara a los últimos días de la campaña por la reelección, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, salió ayer en busca de votos en un territorio dominado por el peronismo: La Matanza. La mandataria se mostró junto a Alejandro Finocchiaro, precandidato a intendente para ese distrito, y apuntó directamente contra la gestión de la jefa comunal y ahora post ulante a vicegobernadora del Frente de Todos, Verónica Magario.