Crece la tensión política en Santa Fe: en la previa al debate de proyectos clave para la Casa Gris, el Partido Socialista (PS) provincial rechazó ayer por “injuriantes y falaces” las declaraciones de Lucila Puyol, secretaria de Derechos Humanos del gobierno de Omar Perotti, quien reflotó el calificativo de “narcosocialismo” para cuestionar a esa fuerza opositora y a ex funcionarios del Frente Progresista (FPCyS) por su acompañamiento a las denominadas leyes anti Sain, sancionadas el jueves pasado por las Cámaras alta y baja.
“Si te golpea el narcosocialismo de (el ex ministro de Seguridad provincial Maximiliano) Pullaro y compañía, sumados con la derecha conservadora, sigamos adelante que estamos haciendo las cosas bien”, escribió Puyol en su cuenta de Twitter. Y el mensaje actuó como detonador de la bronca opositora.
Es que, con su pronunciamiento, la funcionaria trajo al presente lo ocurrido en 2012, cuando el entonces diputado nacional kirchnerista Andrés Cuervo Larroque calificó como “narcosocialismo” al gobierno santafesino de turno y a sus legisladores.
“Los dichos de Puyol son graves e inadmisibles, no sólo porque lesionan la institucionalidad democrática sino porque provienen de una funcionaria cuya misión es garantizar la vigencia de los derechos humanos en la provincia”, retrucó el socialismo santafesino a través de un comunicado.
En esa línea, el PS destacó: “Lamentablemente, los agravios por parte de Puyol no son una novedad en su conducta, ya que como abogada patrocinó una denuncia falsa que dañó moralmente al —fallecido— ex gobernador Hermes Binner y su familia (presunto tráfico de bebés), acción de la cual nunca expresó disculpas ni mostró signos de arrepentimiento”.
“El Partido Socialista solicitará a sus legisladoras y legisladores que lleven adelante todas las acciones institucionales correspondientes para exigir una explicación por parte de la secretaria de Derechos Humanos, sin descartar el inicio de acciones legales”, agregó el comunicado.
Asimismo, la dirigencia del PS hizo un llamado “a la reflexión al gobierno y a sus funcionarias y funcionarios para que las diferencias políticas se expresen en un marco de convivencia democrática y con racionalidad y respeto”.
Escenario
Precisamente, el diálogo político no parece abundar en momentos en que el oficialismo trata de acelerar la aprobación legislativa de proyectos clave como el presupuesto 2021 y la norma de conectividad, una instancia también jaqueada por las dudas que provoco la reciente arremetida sobre el ministro de Seguridad provincial, Marcelo Sain, por parte de ajenos y propios.
En ese contexto, la devolución de Puyol potenció la incertidumbre: a diferencia de lo ocurrido con Larroque ocho años atrás, el calificativo de “narcosocialismo” fue reinstalado públicamente por una representante del Ejecutivo santafesino.
Paralelamente, el espacio bielsista Encuentro por Santa Fe denunció vía redes sociales un “golpe institucional orquestado desde la Legislatura” contra Perotti y Sain por sus políticas en Seguridad.
Sin embargo, el senador provincial de la UCR Lisandro Enrico destacó que las normas que fijan controles a Sain contaron con “un importante aval de todo el espectro político”.
En la Cámara alta, esas leyes no sólo cosecharon el voto del Frente Progresista sino el acompañamiento y/o la abstención de sus pares justicialistas, desde donde ayer tomaron distancia de toda teoría conspirativa y pidieron diálogo de cara al debate por el presupuesto. La historia tiene final abierto.