El proyecto para postergar el calendario electoral como consecuencia de la pandemia de coronavirus se convertirá en ley el jueves próximo, cuando el Senado nacional lo apruebe en el recinto, tras haber obtenido la media sanción en la Cámara de Diputados.
El ministro del Interior nacional, Eduardo Wado De Pedro, defenderá el miércoles la iniciativa al participar de la reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales, a las 14, cuando argumentará la necesidad de que las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) y las generales se hagan un mes después de lo previsto originalmente.
En ese contexto, la comisión presidida por senadora nacional santafesina María de los Angeles Sacnun emitirá dictamen con el respaldo de Juntos por el Cambio (JxC).
Un día después, el proyecto consensuado entre el gobierno de Alberto Fernández y las fuerzas de la oposición llegará al recinto de la Cámara alta y será convertido en ley.
De ese modo, las elecciones primarias pasarán del 8 de agosto al 12 de septiembre y las generales, del 24 de octubre al 14 de noviembre.
La iniciativa plantea la modificación, “por única vez, de la fecha de las elecciones primarias, previstas por el articulo 20 de la ley Nº 26.571”.
En su segundo artículo, establece el cambio, también “por única vez”, de la fecha de las elecciones generales a nivel nacional.
A partir de un pedido de Juntos por el Cambio, el proyecto incorpora una “cláusula cerrojo” que garantiza que no habrá una nueva modificación al calendario electoral de este año.
El objetivo
El propósito del proyecto es alejar las fechas de los comicios de los meses más fríos del año. Y, especialmente, contar con un mes adicional para avanzar con la campaña de vacunación, de modo tal que haya un mayor porcentaje de población inoculada al momento de acudir presencialmente a las urnas para las elecciones obligatorias.
Durante su tratamiento en Diputados, a excepción del Frente de Izquierda, el resto de los bloques acompañó el proyecto, salvo dos diputados de Juntos por el Cambio: Fernando Iglesias (PRO) y Alvaro de Lamadrid (UCR).
Ambos se diferenciaron de sus compañeros de bancada al votar en contra porque, según indicaron, desconfían de las intenciones del gobierno y creen que, llegado el caso y si le conviene electoralmente, el oficialismo podría suspender las Paso a pesar de la “cláusula cerrojo”.