Las entidades que integran la Mesa de Enlace agropecuaria expresaron ayer en Rosario que no quieren convertirse nuevamente en una suerte de enemigo público del gobierno nacional y salieron a marcar la cancha al presidente electo Alberto Fernández. Se mostraron inquietos por la posibilidad de que rápidamente se incrementen las retenciones a las exportaciones de granos y que se instale como política económica un tipo de cambio fijo que comprometería la rentabilidad en el actual escenario internacional de precios.
Durante la IX Jornada Mercados Granarios "Escenarios disruptivos en los mercados de commodities" organizada por Agroeducación, Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA); Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro; Dardo Chiesa, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); y Elvio Guía, vicepresidente de Federación Agraria Argentina (FAA), pusieron sobre la mesa la unidad que existe entre las entidades y el enfoque que buscan darle a la relación con el nuevo gobierno nacional.
La presentación comenzó con un repaso de los 14 puntos que acordaron en la mesa de enlace, donde se establece una propuesta para el desarrollo del país, y que elevaron a los candidatos presidenciales previo a las Paso.
De cara al nuevo gobierno, los dirigentes desplegaron su lobby contra los derechos a las exportaciones. Pelegrina recordó: "Cuando nos reunimos antes de las elecciones nos dijeron que era imposible que las saquen, pero nosotros vamos a seguir resistiendo", apuntó. El presidente de Sociedad Rural también advirtió contra eventuales mecanismos de "distorsión del comercio".
En tanto, Iannizzoto se mostró preocupado por "el dólar planchado" y reclamó "un dólar alto, competitivo". Opinó que se necesita un acuerdo nacional, más amplio que un acuerdo de precios y salarios. "Necesitamos una política estratégica de desarrollo que aliente a la producción para dar trabajo y empleo", señaló.
El referente de CRA pidió salir del "disparate" de las tasas al 70 u 80 por ciento y también reclamó una verdadera banca para el sector productivo que acompañe y aliente la inversión. También indicó que es vital "acordar el norte productivo". Además reclamó una nueva ley de semillas, de seguros y de cuidado del suelo.
Desde Federación Agraria intentaron una señal menos confrontativa. Sugirieron ver al Estado como un socio estratégico "para salir de los niveles de pobreza que tenemos y para generar dólares" y "no como un enemigo como fuimos en algún momento".
"Lo que está funcionando no hay que destruirlo, tenemos que ver cómo seguimos con la ganadería; cómo hacemos para mitigar los riesgos, ir a una cobertura de seguro", dijo, y consideró que ese tema "es una cuenta pendiente".
Ley de semillas
También consideró que hay que debatir qué hacer con la ley de semillas. "No queremos canon de producción sino una regalía en bolsa", señaló.
"Estas son las discusiones que tenemos que dar, habrá que sentarnos y buscar la letra fina entre las cuatro entidades para que el arco político pueda hacer estas cosas; la infraestructura es una cuenta pendiente", detalló e instó a "estar juntos pensando de qué manera sostenemos el entramado social y a los productores produciendo".
Pero Chiesa fue el más atalonado en la grieta. "Nos preocupa que la experiencia anterior de un gobierno de este mismo signo fue terrible para nosotros", bramó y advirtió: "Lo que viene por delante es muy complicado, se hablan de 180 días pero nosotros ya sembramos". Así, instó a la agroindustria a juntarse para "hacer frente" a lo que se viene.
El encuentro organizado por Agroeducación se llevó a cabo en el auditorio de la Bolsa de Comercio de Rosario, con la asistencia de miles de personas.