La jueza federal María Servini de Cubría advirtió ayer que allanará la Casa de Gobierno si el gobierno no le da información sobre líneas telefónicas de la Casa Rosada involucradas en el caso de la efedrina que investiga.
La jueza federal María Servini de Cubría advirtió ayer que allanará la Casa de Gobierno si el gobierno no le da información sobre líneas telefónicas de la Casa Rosada involucradas en el caso de la efedrina que investiga.
"Le damos un tiempo; si no contestan volvemos a reiterar; y si no contestan, vamos a allanar. Todo puede llevar un mes", dijo la magistrada a una radio porteña, tras confirmar que firmó un oficio dirigido al secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.
Parrilli había emitido un comunicado para despegar Néstor y Cristina Kirchner de los hermanos Zacarías, implicados en la causa de la efedrina y que trabajaron con ellos desde la época de Santa Cruz.
Servini quiere que la Casa Rosada el informe cuáles son los funcionarios o empleados de Balcarce 50 con los cuales se comunicaron desde la secretaría antidrogas (Sedronar), donde trabajaba Miguel Zacarías. En ese momento, en Gobierno cumplían funciones sus hermanos Rubén y Miguel Zacarías.
"Nosotros tenemos entrecruzamientos de algunas llamadas de la Casa Rosada con algunos narcos. Entonces son esos son los teléfonos que queremos saber quiénes los usaban", dijo la jueza.
Pero cuando le pidieron explicaciones sobre a qué "narcos" se refería, aclaró que a "algunas personas que trabajaban en la Sedronar y Zacarías".
Servini consideró que "el narcotráfico tiene que tener un apoyo de adentro y también de alguna fuerza de seguridad", y señaló que "es muy difícil investigar porque hay presiones de todos lados".
"Hay amenazas, los abogados se enloquecen, pero no he tenido problemas con la política", sostuvo Servini, y explicó "la Sedronar hacía cada denuncia en un lugar distinto" por lo cual "se dividió en varias causas, y así es difícil investigar: cuando se divide una causa en 20 o 50, de alguna manera a uno le impiden la investigación".
Una tonelada. Máximo Rito Zacarías, un empleado del Pami, quedó más complicado ante la Justicia después de que un ex trabajador de la Sedronar lo acusara de interesarse en la importación de 1.000 kilos de efedrina. El dato cobra importancia porque el acusado forma parte de una familia con vínculos directos con el gobierno.
Zacarías es hermano de Miguel Zacarías, que era secretario privado del ex titular de la Sedronar José Granero, acusado de ser partícipe en el tráfico de efedrina por el descontrol que primaba en el Registro de Precursores Químicos.
Además, es hermano de Rubén Zacarías, ex jefe de Protocolo de la Casa de Gobierno, y de Luis Zacarías, que trabaja en la Secretaría Privada de Cristina Kirchner.
Servini de Cubría indagó a un ex empleado del Registro de Precursores Químicos, Pedro Lucas Paradelo, quien registra casi una veintena de comunicaciones con el Servicio de Comunicaciones de la Casa Militar. Y casi diez llamadas de otros tres abonados distintos de la Presidencia y uno de la Jefatura de Gabinete. Estas llamadas coinciden con fechas en que se presentaban en el Registro de Precursores autorizaciones para importar efedrina.
Paradelo también registra tres llamadas con Sandra Oyarzábal, asesora de Granero en la Sedronar, y luego empleada de Farmacéuticos Argentinos SA, un laboratorio investigado por traficar efedrina.
Una vez que desde la Sedronar se comunicaban con un teléfono de Presidencia, cortaban y llamaban a Paradelo en coincidencia con la aparición de trámites de importación, dijeron fuentes judiciales.
Servini procesó a José Granero (titular de la Sedronar hasta 2011), a Gabriel Abboud (ex subsecretario de ese organismo) y a Julio De Orué (ex director del Registro de Precursores Químicos de la Sedronar) por considerarlos partícipes primarios del delito de "haber introducido al país materias primas destinadas a la fabricación de estupefacientes y alterado su destino de uso". También procesó a tres responsables farmacéuticos de Droguería Saporiti, Droguería Libertad SA y Unifarma SA, tres de las empresas que importaron la efedrina y luego la habrían vendido al mercado negro. Ahora investiga a los Zacarías.
Condenas. Ayer el Tribunal Oral Federal Nº4 condenó a cinco empresarios por el tráfico ilegal de 12.799 kilos de efedrina, que fue autorizada por Granero. Se trata de Augusto Abraham (11 años), Guillermo Manfredi (4 años y 11 meses), Alberto López (6 años), Víctor Wendring Duarte (5 años) y Raúl Cores (2, en suspenso), por introducir al país y comercializar materias primas para fabricar estupefacientes.