AMargarita Stolbizer, líder del partido Generación para un Encuentro Nacional (GEN), le urge el armado de un frente progresista nacional y toma como modelo el que gobierna Santa Fe desde el 2007 con el socialista Hermes Binner a la cabeza. Dice que si en la provincia es posible la convivencia política entre las fuerzas que lo integran, nada impide que a nivel nacional se pueda hacer lo mismo. Pero para que eso suceda, primero se tienen que sentar en una misma mesa las referencias partidarias y despojarse de cualquier vedetismo. Que nadie imponga su criterio sobre el otro. Lo ideal, prefigura Stolbizer, es que esta coalición se defina antes de tres elecciones fundamentales para la suerte futura de ese armado: la ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
La líder del GEN, quien estuvo en Rosario para apuntalar la precandidatura a concejal de Mónica Peralta, tiene la misión de hacer equilibrio entre las dos figuras sobresalientes del socialismo santafesino: Binner y Rubén Giustiniani. De hecho, el GEN de la provincia resolvió apoyar en la interna del Frente Progresista al senador nacional en su aspiración por llegar a la Casa Gris y, al mismo tiempo, respaldar las precandidaturas de Miguel Lifschitz (a senador provincial) y Mónica Fein (a intendenta de Rosario). Si bien dice no preocuparle la pirotecnia de campaña, a Stolbizer le inquieta el rol que desempeña el gobernador en la compulsa intestina de su partido. “Siento que la interna de Santa Fe lo limita demasiado a Binner en la proyección nacional que él debería tener”, juzgó la diputada nacional en una entrevista con LaCapital .
—Usted envió una carta a referentes de centroizquierda como Ricardo Alfonsín, Pino Solanas, Luis Juez y Binner, entre otros, para armar un frente común, pero a juzgar por las declaraciones de los interesados es difícil que se concrete...
—Le enviamos la declaración que aprobó la mesa nacional del GEN hace una semana atrás, y lo hicimos para buscar conformar una mesa de iguales, donde nadie viene con el traje puesto de candidato, sin pretensiones de liderazgo único. Para el GEN, en la elección de octubre no se juegan proyectos personales, sino la posibilidad de transformar la Argentina desde un proyecto honesto y éticamente progresista. Nos parece que hay condiciones para hacerlo; por eso, es importante hacer un esfuerzo para conformar ese frente en la ciudad de Buenos Aires, y ahí vemos que Pino Solanas y Proyecto Sur están en condiciones de liderar ese espacio, y los demás deberíamos acompañar; como el socialismo lidera en Santa Fe y los demás formamos parte. Y así, en Córdoba acompañamos a Juez. Hoy muchos entran en pánico por los resultados electorales de Chubut y Catamarca, que son irrelevantes en un padrón nacional. Entonces, parece como que el Frente para la Victoria es invencible o que está recuperado.
—¿No cree que esos resultados forman un clima previo?
—Sí, pero no definen la elección de octubre. En cambio, sí me parece que la elección de Santa Fe, Córdoba y ciudad de Buenos Aires van a ser mucho más definitorias, y es ahí donde el frente progresista que proponemos tiene que jugarse a conformar una experiencia exitosa, por el impacto que tiene a nivel nacional.
—Para que ese armado sea factible, los que lanzaron ya su candidatura la tendrían que bajar.
—Para nosotros, la mecánica no es que una persona ceda o conceda a favor de otro, sino que en una mesa todos podamos aportar una mirada nacional, donde vayamos dispuestos a estar en el lugar en el que nos corresponda estar.
—¿Qué lugar en ese espacio tiene el radicalismo, en su estado actual?
—Igual que el resto. Nosotros no creemos que el radicalismo esté en condiciones de liderar un proyecto nacional. Sí le reconocemos la capacidad que tiene de desarrollo territorial, porque puede tener candidatos en todas las provincias y ninguno de los otros partidos está en esa condición. Creo que ese valor es más importante hoy que las candidaturas.
—¿Esa misma consideración vale si el candidato es Ernesto Sanz y no Alfonsín?
—No, para nosotros la interna del radicalismo ya se agotó. Cuando uno pertenece a un partido tiene que acatar las reglas, y no creo que Sanz se salga del partido y de las reglas que él mismo firmó.