La gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos (ARI), reclamó una nueva ley de
coparticipación porque mientras la Nación tiene "superávit, hay provincias con déficit", y aseguró
que si sus colegas del PJ se deciden a plantear ese punto tendrán "el acompañamiento" de los
gobernadores opositores.
Ríos señaló que "es buena" la relación que mantiene con la
presidenta de la Nación, Cristina Fernández, y que la primera mandataria "tiene un conocimiento
cabal" de la situación financiera fueguina.
La gobernadora, oriunda de la ciudad de Rosario, aseguró
que cuando se hizo cargo de la Gobernación fueguina la encontró con "un fuerte endeudamiento y
saldo en rojo de tesorería", mientras destacó que encontró hechos de corrupción de la anterior
gestión peronista que ya fueron denunciados ante la Justicia.
—¿Comparte el reclamo de algunos gobernadores para
discutir una nueva ley de coparticipación federal de impuestos?
—Estoy absolutamente de acuerdo porque en los últimos
años se avanzó en el dictado de normativas desde la Nación que recortaron la posibilidad cierta de
las provincias de contar con recursos propios.
—¿Cómo afectó esto a las provincias?
—Cada vez más las provincias han cedido porcentajes
de sus ingresos a favor de la Nación. Así es como tenemos una Nación superavitaria y provincias con
déficit, que en algunos casos son atribuibles a la propia gestión, pero en otros tiene que ver con
una reducción efectiva de sus propios ingresos.
—¿Cree que los gobernadores peronistas deberían
iniciar el reclamo sobre ese tema?
—Una discusión seria sobre coparticipación es
necesaria y eso indicaría que estamos transitando de verdad por un país federal. Hace muchos años
que en la Argentina nos debemos una ley de coparticipación y si hay decisión de los gobernadores
del Frente para la Victoria, van a tener el acompañamiento de los gobernadores de la oposición para
plantearlo ante la Presidencia y en el Congreso.
—¿Cómo es la relación con la presidenta Cristina
Fernández?
—Mi relación con la presidenta es institucionalmente
buena. Las veces que nos encontramos, fueron buenas. Ella tiene un conocimiento cabal de la
situación de Tierra del Fuego.
—¿Cómo encontró las cuentas de la provincia?
—Nos encontramos con un fuerte endeudamiento y el
gobernador pagó los sueldos de noviembre el 12 de diciembre, es decir que hasta cinco días antes de
asumir nosotros había tomado la totalidad de los recursos. Cuando asumimos había apenas 12 millones
de pesos y un compromiso de pago de 80 millones de pesos en el lapso de una semana. Tuvimos que
fraccionar el pago del aguinaldo, faltaban provisiones al Estado, las prestaciones estaban caídas,
una plaza aérea desmantelada y las cuentas de tesorería estaban en rojo.
—¿Qué medidas tuvo que aplicar para enfrentar esta
situación?
—Nosotros tenemos un 30 por ciento de recursos
propios generados por impuestos que hacía ocho años que no se adecuaban. Impuestos del inmobiliario
rural, a los cotos de pesca y con empresas que tenían tasa cero. Y por eso sacamos la ley de
justicia tributaria, pero no se aprobó como nosotros queríamos porque la oposición tiene nueve
diputados y los nuestros son seis.
—¿Encontró hechos de corrupción de la anterior
gestión peronista?
—Encontramos hechos de corrupción que ya fueron
denunciados. Una de las denuncias va a constituir una causa muy importante y está relacionada con
cuatro puntos vinculados al manejo de fondos. Está involucrada toda el área de Economía,
funcionarios políticos y funcionarios de planta (durante la gestión de su antecesor, el
kirchnerista Hugo Cóccaro).
—¿Cuándo cree que se solucionará la crisis de las
cuentas públicas?
—Si conseguimos las herramientas legislativas, creemos que este año
empezarán a verse resultados. Estamos pensando en otras herramientas financieras y políticas. Entre
ellas, un retiro voluntario, una licencia con percepción parcial de salarios y un sistema de bonos
de consolidación de deuda. l