Familiares del andinista alemán Andreas Colli, desaparecido en 2002, aseguraron que fue víctima de un crimen e incluso advirtieron sobre una versión de que lo habrían quemado en un horno. A su vez, denunciaron a la Justicia de San Juan por la aparente utilización de testigos falsos en la causa.
Colli desapareció en diciembre de 2002, cuando intentaba escalar el cerro Mercedario, un pico de 6.770 metros en el departamento de Calingasta.
A través de un comunicado que publicó ayer el portal Tiempo de San Juan, la familia del deportista acusó a la Justicia local de no tener en cuenta los testimonios de la causa.
“Los jueces de San Juan inician búsquedas del lugar del accidente una tras otra, en la montaña, pero ¿han olvidado lo que está en las actas?”, cuestionaron.
En esa línea, se preguntaron: “¿Está tan ocupada la Justicia de San Juan para que no pueda obtener ningún resultado, porque se colocaron pruebas conscientemente de que las mismas actas desmontan fácilmente como falsas?”.
La familia señala como “falsa” la declaración de dos americanos, acusados de haber encubierto huellas. “Los gendarmes acusan a unos americanos de haber encubierto estas huellas. Sin embargo, nosotros encontramos a los americanos y nos dijeron que nunca estuvieron en la laguna”, indicó la familia.
También acusaron a la Justicia de no tener en cuenta la versión de un testigo que “dijo que había oído a una persona decir y explicar exactamente que unos policías borrachos habían contado durante una barbacoa lo que le habían hecho al alemán, que lo habían quemado en el horno del hotel”.
Andreas Colli fue visto por última vez el 15 de diciembre de 2002 en el hotel de Barreal, una localidad ubicada a 170 kilómetros al oeste de la ciudad de San Juan, adonde dos gendarmes lo llevaron para iniciar el ascenso del cerro Mercedario.
Pero la familia asegura que el experimentado escalador, que venía de hacer cumbre en el Aconcagua, nunca llegó hasta la pared este a más de 5.000 metros, donde los investigadores aseguran que tuvo un accidente.
En febrero, dos austríacos encontraron el pasaporte de Colli a unos 5.200 metros de altura, aunque para la familia es una “pistal falsa”.
“No fue un accidente, imposible. Colli llegó solamente hasta Laguna Blanca, a 3.200 metros. No era ni la altura ni la ruta para un accidente”, sostuvieron.