La Corte Suprema de Justicia presentó ayer su informe de gestión administrativa, en la que resaltó ausencia de deudas, 104 meses seguidos de superávit y reservas por casi 11.000 millones de pesos. El acto se realizó en el Palacio de Tribunales, al que asistieron ministros del Ejecutivo, secretarios de Estado, legisladores nacionales y presidentes de bancos oficiales.
Los anfitriones fueron los jueces de la Corte Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda. Pero el encargado de presentar el informe y explicar los resultados fue el contador Héctor Daniel Marchi, secretario general de Administración del alto tribunal.
Marchi resumió los detalles de casi 9 años de gestión, desde que asumió el cargo en 2008. "El criterio que nos guía es el de la responsabilidad fiscal", comentó. Y añadió: "Simplemente pretendemos aportar un modelo de gestión para que discutan los administradores".
También dijo que "este modelo es muy bueno para nosotros porque no dependemos de nadie. Si no fuera así, la independencia de la Corte correría riesgos".
Sostuvo además que otra de las ventajas es que con su superávit "la Corte libera otros recursos del Tesoro nacional que el Poder Ejecutivo puede utilizar para atender necesidades más urgentes". Y remarcó: "Con nuestro resultado financiero jamás alimentamos el flagelo de la inflación".
Estas palabras fueron música para los oídos del ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, quien siguió toda la exposición desde la primera fila de asientos. Allí estaban también el ministro de Justicia, Germán Garavano; el titular de la Afip, Alberto Abad; el jefe de la AGN, Oscar Lamberto, y el presidente del Banco Nación, Carlos Melconián.
Las cifras del informe muestran una situación financiera saneada, como resultado de las políticas de "austeridad" detalladas por Héctor Marchi.
Marchi, un rafaelino con buenas dotes de administrador
Héctor Daniel Marchi se puso al frente de la Secretaría General de Administración de la Corte Suprema de Justicia de la Nación desde 2008 y logró acumular todos los meses superávit financiero.
Pero antes de arribar al máximo tribunal, Marchi también dejó su huella de administrador eficaz en tierras santafesinas. Oriundo de Rafaela, al igual que el titular de la Corte, Marchi fue secretario de Hacienda de esa ciudad del oeste santafesino, entre 2000 y 2003.
Si bien anteriormente había integrado el equipo que diseñó el Plan Estratégico para Rafaela, era la primera vez que Marchi ocupaba un puesto en la gestión pública.
Durante el segundo gobierno de Jorge Obeid (2003-2007), fue designado para ocupar la Secretaría de Hacienda provincial. Formó parte del equipo económico provincial que logró dejarle al gobernador socialista Hermes Binner un superávit de 1.650 millones de pesos, cifra que fue ratificada por una auditoría nacional.