La CGT que conduce Hugo Moyano reaccionó ayer tras la denuncia de
desestabilización planteada por la presidenta Cristina Kirchner y convocó a una marcha para el
viernes 20 de noviembre a Plaza de Mayo. El oficialismo profundizó sus denuncias sobre un "plan
destituyente" —que fue rechazo por la oposición— a tal punto que un diputado
kirchnerista le puso nombre y apellido a los conspiradores, que involucra desde la Sociedad Rural
hasta los medios de prensa.
"Notamos que hay determinado clima que se quiere instalar artificialmente,
prácticamente desestabilizador", denunció ayer el secretario de derechos humanos de la CGT, Julio
Piumato.
En ese sentido, justificó la movilización convocada para la semana próxima:
"Queremos mostrar la voz de los trabajadores movilizados, expresar y reafirmar este modelo de
Argentina".
Soberanía. "El motivo de la marcha es recordar el día de la soberanía nacional y
reafirmar todos los signos de soberanía que hemos vivido en los últimos años", sostuvo el dirigente
sindical.
Un día después de que la presidenta considerara que las últimas protestas
callejeras son "provocadas" con fines políticos, el gobernador bonaerense Daniel Scioli habló ayer
de un "clima de inestabilidad", y los diputados José María Díaz Bancalari y Edgardo Depetri
avanzaron directamente en denuncias sobre un presunto plan "destituyente" a partir de
diciembre.
"La gran batalla será a partir del 10 de diciembre", dijo Díaz Bancalari tras
señalar que "en el Partido Justicialista y en el bloque de diputados vamos a necesitar a (Néstor)
Kirchner, por su experiencia y liderazgo, para ayudar al gobierno a seguir trabajando los próximos
dos años".
Enseguida agregó: "No somos tontos y advertimos una intención de profundizar, a
partir de diciembre, esta actitud de desgastar y agraviar al gobierno en forma egoísta y
mezquina".
Por la mañana, Scioli abonó la teoría de la presidenta sobre protestas
"provocadas" para generar crispación social: "En medio de todo esto, hay muchos que quieren
distraer la atención y tratar de generar un clima de inestabilidad e incertidumbre para tapar otras
cuestiones que están bien encaminadas", dijo Scioli.
También en declaraciones radiales, Depetri apuntó contra (el titular de la
Sociedad Rural) Hugo Biolcati, (el ex presidente) Eduardo Duhalde, (la diputada electa de la CC)
Elisa Carrió, (el líder de la opositora CGT Azul y Blanca) Luis Barrionuevo y los "multimedios" a
los que acusó de "poder real destituyente".
El diputado y jefe del piquetero Frente Transversal afirmó que esos sectores
"van a intentar que el gobierno de Cristina Kirchner caiga deslegitimado, reeditando un escenario
que ya vivió la Argentina en diciembre de 2001".
Facciones. En respuesta, los máximos referentes del Acuerdo Cívico y Social
volvieron a exigir ayer que la presidenta brinde precisiones sobre el "plan de desestabilización"
que denuncia, e inscribieron sus dichos en "la histórica interna del PJ que tenemos que pagar todos
los argentinos".
En un documento conjunto firmado por Elisa Carrió (Coalición Cívica-ARI),
Gerardo Morales (UCR) y Rubén Giustiniani (Partido Socialista), el Acuerdo Cívico y Social ratificó
también su "compromiso con la democracia y las instituciones de la República".
Según evaluaron, las palabras de Fernández de Kirchner "se inscriben en la
histórica interna del PJ que tenemos que pagar todos los argentinos con peleas de poder y violencia
en las calles" y consideraron que "lejos del misterio", es su "deber" informar al Congreso "sobre
los planes destituyentes y sus responsables".
También opinaron que debería precisar al Parlamento sobre "las acciones llevadas
adelante por sus ministros para evitar cualquier situación de conflicto".