La confección de las listas de candidatos, sobre todo en las categorías legislativas, que van a competir en las elecciones generales de octubre dejaron una estela de lamentos y contrariedades. Por el lado del oficialismo, uno de los sectores que se vio “marginado” en el armado político es la Confederación General del Trabajo (CGT), que a través del rosarino Juan Carlos Schmid, mano derecha de Hugo Moyano, salió ayer a blanquear el malestar que existe en la central obrera, aunque dijo que seguirán firmes con el proyecto que encabeza la presidenta Cristina Fernández.
“Con Moyano creemos que el gobierno nos ubica en un lugar secundario”, declaró el titular del sindicato de Dragado y Balizamiento, quien además rechazó ir en el sexto lugar de la nómina de diputados nacionales que el kirchnerismo armó para la provincia de Santa Fe.
La tensión entre el gobierno y la CGT se materializó el sábado con la confección de las listas. Incluso, Moyano amagó con no concurrir a la quinta de Olivos cuando Cristina anunció a su compañero de fórmula, el actual ministro de Economía, Amado Boudou. “Muchachos, nos cagaron”, se le oyó decir al camionero.
El encargado de desmentir el “malestar” cegetista fue Aníbal Fernández. Ayer, el jefe de Gabinete y ahora candidato a senador por la provincia de Buenos Aires, desmintió que Moyano se haya quejado por el armado político del kirchnerismo.
El jefe de Gabinete dijo no haberlo visto “disgustado” a Moyano, pese a que la central obrera sólo obtuvo dos postulantes al Poder Legislativo nacional para las próximas elecciones de parte del Frente para la Victoria en la poderosa provincia de Buenos Aires. Además, sostuvo que el líder de la CGT quedó “muy contento” con la designación de Boudou.
“No he visto nada que me hiciera pensar que estaba disgustado por algo. A mí no me dijo una sola palabra (en ese sentido) y yo tengo muy buena relación con Hugo”, respondió Fernández al ser consultado sobre el estado de ánimo del jefe sindical luego de que la CGT obtuviera del kirchnerismo sólo dos lugares en la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires: logró la cuarta posición el gremialista metalúrgico Carlos Gdansky, que no forma parte del círculo íntimo de Moyano sino que integra las huestes de Antonio Caló, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). En tanto, el hijo menor de Hugo Moyano, Facundo, quedó en la undécima posición de la lista.
Fernández sostuvo que lo vio “muy contento” al jefe del sindicato de camioneros, también presidente del Partido Justicia (PJ) de la provincia de Buenos Aires, por la designación de Boudou.
Animos. La versión del ministro de Cristina difiere con el ánimo que mostró el rosarino Schmid, quien tras rechazar el sexto lugar que le ofrecían para la lista de diputados nacionales por Santa Fe del peronismo y retirarse de la integración de la nómina legislativa, reconoció el “malestar” del sindicalismo por los lugares en las nóminas de todo el país.
“Con (Hugo) Moyano creemos que hay una mirada del gobierno que nos ubica en un lugar secundario”, sostuvo el gremialista en declaraciones radiales luego de ser consultado por la opinión del titular de la CGT tras el cierre de las listas nacionales.
“No podemos decir que estemos en el mejor momento. Teníamos una aspiración concreta y fuimos desplazados”, manifestó Schmid y luego sinceró que “existe un malestar”.
Sin embargo, aclaró que el movimiento sindical está “dentro de un modelo que nos ha dado la recuperación”.
“Existen tensiones sin que signifiquen una ruptura”, añadió el dirigente santafesino.
“No significa ningún distanciamiento. Vamos a trabajar por la provincia de Santa Fe y por la presidenta Cristina Kirchner”, aseguró el gremialista que le transmitió al candidato a gobernador del Frente Santa Fe para Todos, Agustín Rossi.
Luego destacó: “Cuando llega el momento de defender el modelo, desde el movimiento obrero ponemos el cuerpo”.