La Sala de Feria de la Cámara en lo Contencioso Administrativo analizaba esta mañana
devolverle a la jueza María José Sarmiento los expedientes por el Fondo del
Bicentenario y la situación de Martín Redrado en el BCRA sin pronunciarse sobre las
apelaciones del gobierno.
Así lo informaron a DyN fuentes judiciales, que explicaron que la decisión se tomaría
incluso sin necesidad de reemplazar a los dos jueces que fueron apartados de las causas vía
recusación o excusación, Carlos Greco y José Luis López Castiñeira.
La devolución de los expedientes para que Sarmiento avance en su tramitación sería la
consecuencia del fracaso de un acuerdo al que habían arribado las partes ayer para darle una
“salida institucional” a la crisis, que incluía la convocatoria a sesiones
extraordinarias del Congreso para tratar sólo los decretos de necesidad y urgencia.
Según revelaron las fuentes, sobre el mediodía de ayer había un principio de acuerdo que
incluía revocar todas las decisiones que había adoptado la jueza Sarmiento, pero sin que ello
implicara la salida de Redrado ni la libre disponibilidad de las reservas para crear el
Fondo del Bicentenario.
La Cámara exhortaría a encontrar una solución parlamentaria a la crisis que establecía que
ambas decisiones, la salida de Redrado y la utilización de las reservas para el pago de
deuda, debían ser aprobadas en sesiones extraordinarias.
Ante la reticencia del gobierno a convocar a extraordinarias, la propia Cámara -basándose
sobre la ley de los DNU- llamaría al Congreso a sesionar, lo que sería aceptado por los
bloques en condiciones de dar quórum, según habían acordado las partes.
En esa negociación había resultado decisiva la participación del procurador del Tesoro,
Osvaldo Guglielmino, y el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zanini,
quienes habían conseguido que el gobierno “bajara un cambio” para posibilitar
la solución política.
Tan así es que hasta se había resuelto crear la cuenta del Fondo del Bicentenario,
transferir los 6.500 millones de dólares, pero decretar que no estaban disponibles para
transferirlos ni asignarlos al pago de deuda hasta tanto no surgiera la decisión del
Congreso.
Cuando todo parecía encaminado a salvar la situación, a las 12.50 el diputado del PRO
Federico Pinedo recusó “sin causa” al camarista López Castiñeira, pero ese
escrito fue presentado por Mesa de Entradas, por lo que cuando los otros integrantes de la
Sala se enteraron ya no había tiempo material para conformar el tribunal con otros
integrantes.
Así, Pinedo recibió la sugerencia de retirar la recusación para permitir que avanzara el
acuerdo, para el cual ya se habían obtenido “garantías” de cumplimiento, ya que
en caso de que alguna de las partes “traicionara”, las cautelares volverían a
tener vigencia a partir de la semana próxima, es decir todo volvería a estar como
estaba antes de la negociación.
Pinedo pidió 24 horas para responder, pero le rechazaron el plazo; se comprometió a
responder en una hora, pero dos horas después del plazo establecido envió a un abogado en su
representación a informar que el acuerdo estaba caído.
A partir de esa situación, los camaristas resolvieron que la causa siga su “trámite
normal”, es decir que volviera al juzgado de Sarmiento para que
“sustanciara” las apelaciones, lo que estirará en varios días, tal vez semanas,
la resolución judicial del conflicto. (DyN)