La Corte Suprema de Justicia de la Nación falló a favor del periodista Jorge Lanata en una causa en la que estaban en juego los límites de la libertad de expresión. El conductor del programa Periodismo Para Todos había sido demandado por la ex jueza de la Corte mendocina Aída Kemelmajer de Carlucci.
En julio de 2003, en el programa Día D, que se emitía por América, Lanata señaló que Kemelmajer quedó al margen de la integración de la Corte Suprema nacional por una serie de acusaciones por tráfico de influencias de la que la magistrada habría sido parte.
Los dichos de Lanata iban en dirección del marido de la entonces jueza, Nedo Carlucci. "Las denuncias que el periodista citó en su exposición aludían centralmente al señor Nedo Carlucci, marido de la actora, quien, actuando como abogado de un banco, en un caso, y de director de otro banco, habría aprovechado de algún modo la posición judicial de la actora para lograr ventajas procesales", manifestó la Procuración en el dictamen del expediente que recogió luego la Corte.
El entonces procurador Esteban Righi, escribió, además, en su resolución. "Quien difunda información que afecte el honor puede ser responsable si el agraviado prueba la falsedad de la información y que se difundió a sabiendas de su falsedad. Los datos por cuya omisión se agravió a Kemelmajer tenían un valor secundario respecto al núcleo de la información sobre la que versaba el programa". Y en un párrafo medular en relación al debate de fondo, expresó: "El retraimiento de la prensa causaría efectos más perniciosos que los excesos o abusos de la libertad de informar".
Kemelmajer, al comienzo de la causa, pidió una condena económica para el periodista y un desagravio público en los medios porque sentía agraviado su honor.
Un tribunal de primera instancia le dio la razón, fue apelado pero la Cámara Nacional de Apelaciones confirmó la sentencia. En esa instancia el periodista y los abogados de América TV solicitaron la apelación y el caso quedó en manos de la Corte Suprema.
El máximo tribunal de Justicia, en sintonía con la Procuración, interpretó que las condenas contra el periodista y el canal afectaban la libertad de expresión y, de ese modo, resolvió que el caso vuelva al tribunal de origen para que se emita un nuevo fallo.
Kemelmajer permaneció en la Corte Suprema provincial mendocina hasta el 2010, cuando renunció a su cargo.