El ex ministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra sostuvo que una reforma judicial en la Argentina “requiere construir consensos y acuerdos muy genuinos” convocando a las fuerzas políticas, lo que, asumió, “no es fácil en este país”.
El ex ministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra sostuvo que una reforma judicial en la Argentina “requiere construir consensos y acuerdos muy genuinos” convocando a las fuerzas políticas, lo que, asumió, “no es fácil en este país”.
Gil Lavedra opinó, de ese modo, sobre la presentación que el presidente Alberto Fernández la semana pasada del proyecto de ley de organización y competencia de la Justicia federal y la creación de un consejo consultivo, integrado por especialistas de todo el país, para analizar las reformas que requiere la Justicia para su mejor funcionamiento.
El ex diputado nacional de Juntos por el Cambiemos (JxC) y coordinador de la iniciativa Justicia 2020 recordó que el órgano creado para asesorar al Ejecutivo en materia de reforma judicial tendrá “una opinión no vinculante”.
Asimismo, consideró que “el gobierno tomará sus propias decisiones” una vez que esa función concluya, al tiempo que elogió la “alta calidad política de muchos de sus integrantes”.
Por su parte, el jurista Raúl Ferreyra, miembro del consejo consultivo que asesorará al presidente en el diseño del proyecto de reforma Judicial, promovió “devolverle a la Corte Suprema su rol de realizador máximo del Derecho”.
Con ese objetivo, propuso la creación de “un Tribunal Supremo de Casación”, que constituya una “instancia intermedia” donde resolver el 90 por ciento de los casos que llegan a la Corte y que no tienen que ver con políticas de Estado sino con “cuestiones del Derecho común”.
“La idea capital es discutir abiertamente el funcionamiento de la Corte, que, en la actualidad, descubre momentos de parálisis relevante. El número de miembros no es la cuestión, porque no determina decisivamente la naturaleza de sus pronunciamientos. Lo que se requiere es devolverle al cuerpo su rol de realizador máximo del Derecho en cuestiones de Estado”, precisó el jurista.
Al respecto, el catedrático aseveró: “Hay que repensar el funcionamiento de la Corte para legitimar democráticamente el proceso de acceso al tribunal, el conocimiento de las causas y los momentos para dictar las sentencias”.
“Propongo volver a la iniciativa de Juan Bautista Alberdi, quien en 1852 programó la Constitución Nacional y dijo que la Corte debía ocuparse de las cuestiones del Estado”, concluyó.
El funcionamiento de la Corte es uno de los temas sobre los que trabajará el Consejo Consultivo para el Fortalecimiento del Poder Judicial y del Ministerio Público creado por el Ejecutivo para proponer reformas para el mejor funcionamiento de la Justicia. El resto son: Consejo de la Magistratura, juicio por jurados y el Ministerio Público.
Paridad de género
La magistrada de Tierra del Fuego e integrante del comité de expertos para la reforma, María del Carmen Battaini, afirmó que propondrá la implementación de mecanismos para asegurar la paridad de género en ámbitos judiciales y, de ese modo, vencer al “techo de cristal”. Y destacó que los cambios en la Corte Suprema “no necesariamente implican un aumento en el número de jueces”.