El músico Ignacio Hurban, el nieto recuperado de Estela de Carlotto, publicó hoy en su cuenta de la red social Twitter una foto con su abuela Hortensia Ordura, madre de su padre Oscar Montoya, secuestrado y asesinado durante la última dictadura militar.
“La abuela Tenchi... todo felicidad. Gracias!”, escribió Hurban, al subir una foto de su encuentro con su abuela de 91 años, que vive en Santa Cruz.
Días pasados, el nieto recuperado 114 había publicado una foto junto con la presidente de Abuelas de Plaza de Mayo tras el emotivo encuentro que tuvieron en la ciudad de La Plata.
Hurban es hijo de Laura Carlotto y Oscar Montoya, secuestrados y asesinados por la última dictadura militar, pero fue entregado por apropiadores a un matrimonio que trabajaba en un campo en la localidad bonaerense de Olavarría.
Estela de Carlotto lo buscó durante 36 años y hace una semana se confirmó científicamente que el músico era Guido, el hijo de su hija Laura que lo parió en cautiverio y quien apenas pude estar a su lado cinco horas.
Identidad
Hurban dudó por primera vez de su identidad en un encuentro de Músicos por la Identidad, organizado en San Fernando en 2010.
“Yo no me acordaba de él. Uno da muchas charlas y en todos lados. Pero aquel encuentro en San Fernando fue un granito de arena para que dudara. Un acercamiento que valió la pena”, relató Francisco Madariaga -nieto recuperado número 101- que fue uno de los promotores de aquella iniciativa.
Según reconstruyó el diario “El Argentino” Zona Norte, aquel taller de Músicos por la Identidad donde Ignacio Hurban dudó por primera vez se realizó en la Residencia San Fernando, ubicada en Libertador 1880, y fue gestado desde Abuelas, junto al Ministerio de Educación de la Nación, a través del Programa de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles para el Bicentenario.
“Era una semana de encuentro con un grupo de participantes que habían sido seleccionados entre aspirantes. Eran docentes de música de distintas partes del país. La jornada era por la mañana con una cuestión más teórica y durante la tarde los integrantes del taller iban trabajando algún tipo de arreglo”, contó al diario zonal Juan `Pollo` Raffo, compositor, director y tecladista.
Raffo ya conocía a Ignacio, ya que le había dado algunas clases particulares.
Al referise a la restitución de la identidad de Ignacio, el compositor cuenta que “fue muy emotivo; por la doble cuestión de por un lado la alegría que significa para toda la sociedad, y puntualmente el hecho de que es una persona con la que yo había tenido este vínculo”.
De aquel encuentro también participó Ariel Alberto, un guitarrista que se inscribió junto a tres colegas tucumanos.
“Prácticamente convivíamos esa semana. Ignacio estaba en piano y nos contaba que era de Olavarría y tenía una orquesta, recordó Alberto, y contó que intercambiaron sus discos y hasta los visitó en Tucumán.
“(Cuando me enteré), le mandé un mensajito de abrazo y felicidad. Se me movió todo, fue una emoción muy fuerte”,