El cuarto aniversario de la muerte del fiscal Alberto Nisman fue recordado ayer con homenajes en Israel y en el cementerio judío de La Tablada, mientras que el gobierno nacional se manifestó comprometido en la "búsqueda de la verdad y la justicia" en el esclarecimiento del caso. De hecho, el presidente Mauricio Macri escribió en su cuenta de Twitter: "Necesitamos saber qué pasó".
"Los argentinos necesitamos saber qué pasó y vamos a apoyar a la Justicia hasta alcanzar la verdad", aseveró el jefe del Estado sobre la muerte del fiscal.
Más temprano, con la presencia de autoridades del gobierno de Israel y una importante delegación argentina, se realizó en ese país un acto en homenaje a Nisman en el Bosque Ben Shemen, ubicado entre Tel Aviv y Jerusalén.
"Fue un acto muy emotivo que quiso marcar la colaboración y amistad de Israel con la Argentina y la preocupación internacional por la muerte del fiscal. Aquí nadie duda de que Nisman fue asesinado, no se habla de otra posibilidad", dijo el titular de la Amia, Agustín Zbar.
Durante el acto, que contó con la presencia del presidente de la Knesset (Parlamento), Yuli Edelstein; la madre de Nisman, Sara Garfunkel; el titular de la Amia y el de la Daia, Jorge Knoblovits, y unos 500 argentinos y latinoamericanos que viven en Israel, se inauguró un monumento y se plantaron árboles en el parque de la Amistad Argentina e Israel, promovido por el Fondo Nacional Judío Keren Kayemet LeIsrael (KKL).
"Hacía falta este homenaje que, de algún modo, me ayudará a seguir viviendo. Me siento en casa y eso es gracias a esta gran familia que decidió acompañar la iniciativa del Keren Kayemet LeIsrael para recordar a mi hijo", sostuvo una emocionada Garfunkel.
Zbar —otro de los oradores— dijo que a cuatro años de que Nisman apareciera muerto con un balazo en la cabeza en el baño de su departamento de Puerto Madero es "inverosímil pensar en la teoría del suicidio". Y agregó: "Por la evidencia dura forense y porque todos quienes lo conocíamos sabíamos de su energía y ganas de vivir".
También participó del acto el embajador argentino en Israel, Mariano Caucino. "Estamos comprometidos en la búsqueda de la verdad y la justicia", señaló —en tanto— Cancillería en su cuenta oficial de Twitter, al publicar fotos del homenaje en ese país.
A su turno, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostuvo por la misma red social: "A cuatro años de la trágica muerte de Nisman, ratificamos nuestro compromiso de buscar la verdad y hacer justicia por su memoria".
También el secretario de Derechos Humanos nacional, Claudio Avruj, afirmó que "la muerte de un fiscal de la Nación, un homicidio (como definió la Cámara Federal) exige conocer la verdad y el castigo a los culpables".
"En este #Nisman4Años, honramos su memoria y trabajo y exigimos justicia. Por él, por sus hijas, por su madre y por el bien de todos los argentinos", sostuvo el funcionario vía Twitter. E indicó: "Su muerte está ligada en forma indivisible al ataque terrorista a la Amia y al hilo de distorsiones que llevan a esta impunidad de 25 años que nos avergüenza".
En Buenos Aires, la Daia también realizó una ceremonia de homenaje en el cementerio judío de La Tablada, que contó con la presencia de representantes de instituciones adheridas a la entidad.
Con la consigna #TodosSomosNisman, desde algunas cuentas en las redes sociales también hubo una convocatoria a concentrarse en el Obelisco, a partir de las 18, "a cuatro años del asesinato del fiscal". Adhirió un pequeño grupo de personas.
Descargo
Paralelamente, el ex empleado de la UFI-Amia Diego Lagomarsino, el técnico informático que le prestó un arma a Nisman, dijo que su "vida hoy no es vida" y que aguarda con ansias el comienzo del juicio para demostrar su "inocencia".
"Cuando dicen que fui parte de un plan homicida me pregunto si saben por qué me cagaría la vida para siempre de esa manera. No existe dinero ni motivo por el que uno haga algo así", afirmó, para luego enfatizar: "La tragedia de mi vida se inicia un día como ayer, hace cuatro años. Mi vida hoy no es vida".
"Un año atrás no apelamos el procesamiento para ir a juicio oral y poder demostrar mi inocencia. En todo este tiempo no se encontró un solo contacto mío con alguien sospechoso", aseveró.
Al respecto, Lagomarsino concluyó: "Le perdoné a Nisman el quilombo en el que me metió al usar mi arma para matarse. Traicionó mi confianza, pero lo perdoné. Alberto tuvo muchos motivos para quitarse la vida, lo supe después de leer el expediente y de ir conociendo cuestiones que me dieron mucha pena".