El presidente del Partido Socialista (PS), Rubén Giustiniani, derrocha optimismo
por un futuro que cree favorable para la oposición al kirchnerismo y, paralelamente, por la
posibilidad que se le abrió al socialismo para demostrar su capacidad de gobierno en la provincia
de Santa Fe. Si bien considera prematuro hablar ahora de candidaturas, el senador nacional dijo que
una buena gestión en la provincia posicionará al gobernador Hermes Binner como "un punto de
referencia nacional" en el armado de una alternativa de gobierno para el 2011.
Giustiniani aclaró que el PS no forma parte de las
discusiones internas que se desarrollan dentro de la Coalición Cívica para buscar incorporar nuevos
dirigentes a ese espacio, pero, al mismo tiempo, rescató la excelente relación que mantiene con
Elisa Carrió, con quien compartió la fórmula presidencial en las elecciones de octubre pasado, que
consagraron a Cristina Fernández como la primera presidenta electa por el voto popular en
Argentina.
—Ya pasaron tres meses de la asunción de Cristina.
¿Qué balance hace de su gobierno?
—Claramente es más continuidad que cambio. Esto se ve
con la permanencia en el gabinete nacional de las principales espadas que tenía Néstor Kirchner y
que siguen en el gobierno de Cristina, y la direccionalidad de las medidas que se han tomado dan la
pauta de que es más de lo mismo.
—¿Cómo se responde desde la oposición a esa política
que sigue siendo hegemónica?
—Nosotros tenemos una responsabilidad en los más de 4
millones de personas que nos votaron y que apostaron por la mejora de la calidad institucional y la
mejora del ingreso. Nuestra tarea ahora pasa por trabajar desde el Parlamento para marcar la agenda
pendiente.
—¿El PS va a seguir junto a la Coalición Cívica?
—El PS atraviesa su mejor momento político de los
últimos 50 años. Tenemos un primer gran desafío: realizar un buen gobierno en Santa Fe. Eso nos
permitirá ser un punto de referencia nacional, y tenemos todas las condiciones para lograrlo.
Contamos con un partido consolidado atrás y un capitán del barco (Binner) que maneja con muy buen
criterio este desafío. Tenemos 10 diputados nacionales, presencia en el Senado y trabajamos en el
Congreso con las fuerzas políticas afines, como la Coalición Cívica, el ARI, la UCR y la CTA de
Claudio Lozano.
—Carrió dijo que no tendría problemas en que Binner
encabece una fórmula presidencial. ¿Lo ve posible?
—El PS no está en estos momentos discutiendo
candidaturas. Hace muy poco que la gente votó y los escenarios electorales están muy lejos. Pero es
evidente que un buen gobierno en Santa Fe va a posicionar al PS y Hermes Binner como puntos de
referencia importantes en la escena nacional.
—¿Coincide con la idea de que el ex presidente
Kirchner sigue manejando la agenda y el poder desde su oficina en Puerto Madero?
—La exposición pública buscada, las conferencias de
prensa todos los días, determinan que hay una cuestión simbólica hacia la sociedad de que el ex
presidente Kirchner no se ha retirado de lo que son las decisiones cotidianas de gobierno. De todas
maneras, esto no impide reconocer que la actual presidenta, Cristina Fernández, tiene su propia
personalidad y su trayectoria como para gobernar el país.
—¿Qué opina del encuentro que protagonizó Lifschitz
con Kirchner en su oficina de Puerto Madero?
—Yo me quedo con lo que dijo Miguel ante la
requisitoria periodística respecto de la reunión. Primero, dijo que fue un encuentro pautado con
anterioridad, cuando Kirchner tenía cargos institucionales. Segundo, que concurrió a título
personal. En tercer lugar, él dijo que no es ni será un socialista K.
—Carrió pretende incorporar en la Coalición Cívica a
dirigentes peronistas, muchos de ellos que estuvieron en el espacio de Ramón Puerta y los hermanos
Rodríguez Saá. ¿Es compatible ese ingreso con el ideario del PS?
—No conozco el debate que se está dando en el
interior de la Coalición Cívica en ese detalle.
—En Santa Fe se habla de una interna entre usted,
Binner y Lifschitz.
—Tenemos distintas funciones dentro del PS. Hermes y Miguel tienen
una responsabilidad fundamental de gobierno, y son una referencia política permanente. Por lo
tanto, somos dirigentes en condiciones de aportar para que nuestra fuerza política siga en un
proceso de crecimiento, cada uno aportando su grano de arena.