Cuatro gendarmes declararon ayer ante el Juzgado Federal de Esquel, a cargo de Guido Otranto, en la causa que investiga la desaparición de Santiago Maldonado, y aseguraron no haber visto que algún efectivo de esa fuerza haya lanzado piedras contra los manifestantes durante el operativo del 1º de agosto en la comunidad mapuche Resistencia en Cushamen, en la provincia de Chubut.
Según consignaron fuentes de la investigación, ayer declararon como testigos los gendarmes Hugo Fabián Díaz, Daniel Alejandro Gómez, Orlando Federico Yucra y Juan Rofolfo Prieto.
"Los cuatro efectivos entraron a la comunidad el 1º de agosto. Dos se quedaron arriba y dos se acercaron al río durante el operativo, y vieron cómo los manifestantes encapuchados huían y cruzaban el río, pero ninguno de los cuatro vio un piedrazo", explicó el secretario de Cooperación con los Poderes Judicial, Ministerio Público y Legislativo del Ministerio de Seguridad de la Nación, Gonzalo Cané, en declaraciones a la prensa en la puerta del juzgado.
A diferencia del martes, cuando hubo incidentes a la salida del tribunal por la presencia de manifestantes de la comunidad mapuche, los gendarmes que declararon ayer salieron caminando tranquilamente, aunque uno de ellos con la cabeza tapada, quien, al ser consultado por la prensa, dijo: "Yo no hice nada".
El juez Otranto solicitó ayer que se refuerce la seguridad, por lo que a la mañana arribaron unos 30 prefectos con armamento y escudos para disuadir ante la posibilidad de que se repitan los hechos del martes, cuando un grupo de manifestantes agredió a una camioneta en la que suponían que eran trasladados los gendarmes y, luego, ya por la tarde, cuando salían el juez y la fiscal.
De los cuatro efectivos que prestaron declaración ayer, uno era el copiloto del camión Eurocargo que ingresó a la comunidad y se quedó con las mujeres y niños en una especie de casilla que hay a la entrada del predio, en tanto que otros dos se acercaron a la zona del río y el otro participó de cuestiones menores en el operativo.
Por su parte, el abogado de Gendarmería, Gustavo Dalzone, informó a la prensa que ninguno de los cuatro efectivos "aportó información relevante" para la causa y aclaró que el gendarme Neri Robledo —quien habría declarado en la actuación interna de la fuerza haber herido a un mapuche de un piedrazo— aún no fue citado a dar su versión, como tampoco los jefes de los escuadrones de Gendarmería de la zona.
Los testimonios de ayer se suman a los tres brindados el martes ante el juez por los cocineros del escuadrón de El Bolsón César Peralta y Walter Ruiz Díaz, y el sargento Carlos Pelozo.
Por otra parte, en el marco del rastrillaje ordenado por el juez Otranto, efectivos de Policía Federal y Prefectura se trasladaron a un sitio donde se había detectado un movimiento inusual en la orilla del río, como si fuera tierra removida, pero la búsqueda arrojó resultados negativos, sin que se hallara elemento o indicio alguno de interés para la causa.
El rastrillaje involucra a buzos de la Prefectura de Bariloche, un helicóptero, un dron y decenas de policías federales, a lo largo de los 800 kilómetros que tiene el río en ambas márgenes, desde el límite de la comunidad mapuche y la estancia Benetton hacia el este.
En tanto, es inminente la llegada de los resultados de las pericias realizadas en 100 celulares pertenecientes a gendarmes y computadoras secuestradas en los escuadrones 35 de El Bolsón, 36 de Esquel, y 37 de General San Martín, en los días posteriores a la desaparición de Maldonado, lo que podría aportar "información relevante" al cruzarse con los testimonios dados por los gendarmes que participaron del operativo, según sostuvieron fuentes de la querella.
Las mismas fuentes recordaron que "aún falta el resultado de ADN" recogido en un Unimog que un testigo señala como el vehículo al que habría sido subido Santiago Maldonado, y el de una camioneta que también estaba en el lugar.
Los tres testimonios del martes y los cuatro de ayer "forman parte de los 16 que se tomarán hasta el sábado" a efectivos de Gendarmería que participaron del operativo del 1º de agosto, y que forman parte del escuadrón 36 de Esquel, 35 de El Bolsón y 37 de José de San Martín, dijeron las fuentes.
De acuerdo con lo informado por la querella, el incidente con la piedra "es muy contradictorio", ya que —según dice— "es una versión que circuló pero que nadie pudo comprobar".
operativo. Por temor a incidentes, el juez convocó a la Prefectura Naval para custodiar la sede judicial.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró ayer que el accionar del gendarme que le arrojó una piedra a un manifestante durante la protesta de la comunidad mapuche Pu Lof "está absolutamente fuera del reglamento" y "va a tener consecuencias", pero pidió no "estigmatizar" al uniformado. "Lo que hizo está absolutamente fuera del reglamento, pero no quiero estigmatizar a (Neri) Robledo. Va a tener consecuencias, pero queremos terminar de analizar todo el panorama. En el momento en que tengamos que tomar decisiones, lo haremos. Hay que analizar todo, eso incluye lo que se montó", sostuvo la funcionaria del gobierno nacional.
La ministra rechazó las acusaciones en su contra y señaló que "una cosa es que la Gendarmería esté en un plan de desaparición forzosa y otra es que un gendarme haya cometido una acción contraria a las normas". "Todavía no podemos decir que lo que hizo Robledo tuvo consecuencias. Hizo algo que está mal, pero no sabemos si eso tuvo consecuencias", aclaró Bullrich en alusión a la posibilidad de que esa pedrada haya sido contra el joven artesano de 28 años. A la vez, advirtió que va a ser "muy dura contra los que hicieron acusaciones falsas y los que difamaron" al gobierno y a la Gendarmería.
Consultada respecto a por qué todavía no se ingresó al predio de la comunidad mapuche Pu Lof, dijo que "fundamentalmente porque el juez (federal de Esquel, Guido Otranto) estaba esperando el ADN de las camionetas y los camiones" de Gendarmería.
"Nosotros queremos entrar al lugar, creemos que eso es muy importante. Hoy tenemos los ADN y hay prendas que dieron positivo el 16 (de agosto). Ese día los perros iban hacia dentro del Lof, nosotros queremos seguir ese rastro", expresó, y resaltó que el magistrado "está actuando con mucha prudencia" en la causa judicial.
Por su parte, el secretario de Cooperación con los Poderes Judicial, Ministerio Público y Legislativo del Ministerio de Seguridad, Gonzalo Cané, advirtió que "parece trivial el tirar una piedra, pero si impactó en la cabeza de Maldonado no se sabe lo que pudo haber pasado".
Por otro lado, el funcionario advirtió que "plantear la hipótesis de un encubrimiento institucional en este caso es un poco temerario".