Luego de que la diputada nacional Elisa Carrió criticara con duros términos el nuevo protocolo para el uso de armas que oficializó el Gobierno, el ministro de Justicia, Germán Garavano, optó por no polemizar con la diputada de la Coalición Cívica, aunque sí defendió la medida.
Si bien negó que desde el Ejecutivo se busque endurecer la política en materia de seguridad, el minsitro reconoció: "La mano justa es más dura de lo que vino siendo en los últimos diez años".
Ayer la diputada de Cambiemos dijo que la nueva reglamentación de uso de armas de fuego "viola los derechos humanos fundamentales".
Sobre los cuestionamientos de Carrió, Garavano dijo: "Es su opinión, es válida, pero yo creo que es una reglamentación de las fuerzas de seguridad que, en su uso adecuado, no debiera ser considerada violatoria de los derechos humanos. Bullrich (Patricia) indica expresamente que sigue las reglamentación de Naciones Unidas", afirmó Garavano en una entrevista con el diario La Nación tras presentar junto a Mauricio Macri el balance anual del proyecto Justicia 2020 y poco después de que la líder de la CC apuntara que su espacio "no va a ir al fascismo".
Consultado sobre si el Gobierno optó por dar un giro en este aspecto, Garavano recordó que "hace muchos años escribí un libro con Eugenio Burzaco y Diego Gorgal que se llamó Mano justa. Nosotros estamos convencidos de que ese es el camino".
"Definitivamente, la mano justa es más dura de lo que vino siendo en los últimos diez años, donde cuando analiza el crecimiento del delito y el narcotráfico se ven respuestas muy bajas. Sobre 100 delitos que se cometían en nuestro país, solo uno tenía castigo. Es un dato que validó Chequeado. Queremos reducir la impunidad", agregó.
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