Un fuerte cruce con cuestiones de privilegio incluidas y hasta insultos protagonizaron hoy en el recinto la diputada del PRO Silvia Lospennato y la del Frente Renovador Graciela Camaño, a partir de un intento del massismo para que se traten dos proyectos de ese bloque que proponen la reducción del IVA en los alimentos y en los servicios públicos, cuyo debate finalmente fracasó.
La polémica se inició cuando Camaño planteó un apartamiento del reglamento para incorporar al debate de la sesión, en la que se trata la expulsión de
Julio De Vido, los dos proyectos impulsados por el massismo y acusó al oficialista Cambiemos de "amordazar" el Parlamento por no permitir la discusión de iniciativas de la oposición, al advertir: "Venimos a trabajar de acuerdo a los designios del oficialismo porque no hay sesiones ordinarias".
"Vinimos a tratar la expulsión de De Vido, no a hacerle la campaña a Massa y al Frente Renovador".
"Hoy nuevamente estamos en una sesión especial muy importante. Venimos a hablar de la honorabilidad del cuerpo pero afuera están los problemas de la gente de a pie y nosotros no los podemos hablar nunca en este Parlamento por la metodología de trabajo de realizar sesiones especiales", advirtió Camaño en el recinto.
Al hablar en nombre del oficialismo, Lospennato denunció la existencia de un chat del Frente Renovador que estaba circulando en las redes, donde ese bloque planteaba la estrategia que debería adoptar ese espacio, y adelantó que Cambiemos no acompañaría la propuesta del massismo, al sostener que se trataba de "una maniobra para transformar el recinto en un eje de campaña".
"Vinimos a tratar la expulsión de De Vido, no a hacerle la campaña a Massa y al Frente Renovador", aseveró Lospennato.
Visiblemente molesta, Camaño retrucó a Lospennato y recordó que "su presidente juró procesado por espía" en referencia a Mauricio Macri, a la vez que acusó a la diputada del PRO de "espiar chats" y le pidió al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, "que se haga cargo de mi teléfono y lea todas las conversaciones y diga dónde está lo que acaba de decir la filibustera diputada Lospennato", al plantear una cuestión de privilegio contra la legisladora del oficialismo.
En medio de gritos y acusaciones, la diputada del peronismo para la Victoria, Araceli Ferreyra, calificó de "escándalo" la denuncia de Lospennato y, tras respaldar a Camaño, pidió la intervención de un fiscal "para que se investigue de dónde salió" el chat y que la diputada del PRO "muestre" la conversación donde el Frente Renovador adelanta su estrategia parlamentaria en la sesión donde se debate la expulsión del ex ministro Julio De Vido del cuerpo.
En ese marco, Monzó sometió a votación la cuestión planteada por el massismo para un apartamiento del reglamento -para lo cual se necesitaban tres cuartos de los presentes- pero la votación resultó negativa, ya que el Frente Renovador sólo logró 133 votos afirmativos contra 91 negativos y 2 abstenciones.
A la polémica se sumó la diputada del FPV-PJ, la chaqueña Sandra Mendoza, quien fustigó a Lospennato y le pidió "humildad", a la vez que ironizó con el apellido de la diputada del PRO, a quien comparó con la actriz Luisana Lopilato, y dijo: "Tiene que aprender el reglamento la Luisana que no es la Luisana linda. Vengo de una familia de intelectuales. Los Mendoza somos honestos, honrados, trabajadores y pluralistas. Es muy grave intervenir la comunicación de los diputados".
Finalmente, Lospennato aclaró que no dijo "de quién era el chat sino que mencionó que estaba circulando en las redes esa conversación" y pidió una cuestión de privilegio contra Sandra Mendoza, a la vez que le aclaró: "Usted seguro que es una persona de alcurnia, soy una persona de origen humilde: mi papá es chapista, mi mamá ama de casa, viví en la casa de mis abuelos en Villa Adelina, frente a una villa, pero fui a la universidad pública y me recibí con promedio 9,5".
"Sólo comenté que había un chat al que no daba crédito hasta que me di cuenta que estaba pasando en la sesión lo que decía chat", aseveró Lospennato, quien se preguntó si quien había circulado el chat "sería el mismo que les borró el sushi", al hacer referencia a una reunión de abril de 2016 entre Sergio Massa, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, y que difundió la propia Camaño, en la que se había borrado un plato de sushi de la mesa.