Dos ex marinos con pedido de captura por su vinculación con la masacre de
Trelew, ocurrida el 22 de agosto de 1972 en la base "Almirante Zar" de Trelew, fueron detenidos
ayer en sus domicilios particulares de Capital Federal y un tercero fue localizado en Estados
Unidos.
Uno de los detenidos es Rubén Norberto Paccagnini, de 81
años, quien ocupaba la jerarquía de capitán de navío cuando se produjeron los hechos y era el jefe
de la base "Almirante Zar" donde se acribilló a 19 militantes de agrupaciones de izquierda
detenidos allí, 16 de los cuales murieron en el acto.
Si bien Paccagnini (quien hoy padece cáncer) estaba de
licencia cuando los hechos se produjeron, su responsabilidad como jefe máximo de la guarnición
militar lo vincula de manera directa o al menos le cabe la figura de "encubrimiento" por no haber
instado a la investigación.
El otro detenido ayer fue Emilio Jorge Del Real, de 73
años, quien entonces tenía el rango de capitán de fragata y, de acuerdo a los testimonios, habría
estado en el escenario de la balacera cuando ésta se produjo en la madrugada del 22 de agosto de
1972.
Este último, quien tiene amputada una pierna, y Paccagnini
son personas de edad, por lo que el juez federal de Rawson, Hugo Sastre, que lleva adelante la
causa aseguró que "se están ultimando los detalles para que sean alojados en un lugar donde se
puedan extremar las precauciones, y estamos pensando en la comisaría de Rawson".
Hay un tercero de los que tienen pedido de captura que fue
localizado en los Estados Unidos de Norteamérica. Se trata del ex cabo primero Carlos Amadeo
Marandino, quien cuenta con pasaje para regresar a la Argentina el martes próximo.
Este último tiene residencia en Santa Fe y según consta en
la información que tiene el juzgado federal, asiduamente vuela a los Estados Unidos aunque no se
pudo precisar si por cuestiones laborales o por viajes de placer.
Los mas de 300 testimonios que aportaron a la causa sin
embargo cargan la mayor responsabilidad sobre el capitán Luis Emilio Sosa y el teniente Roberto
Guillermo Bravo, a quienes se sindica como los que lideraron la matanza que se produjo hace 34
años, y que hasta el momento no fueron localizados.
A los cinco mencionados hay que agregar a Raúl Alberto
Herrera, firmemente vinculado por los testimonios que se recogieron, pero que falleció hace varios
años según está acreditado en el juzgado federal de Rawson.
La causa, que hasta hace dos semanas decía ambiguamente en
su tapa "N.N. denuncia (contra autores de la llamada Masacre de Trelew, 22 de agosto de 1972. Base
Zar. Trelew), venida del Juzgado Nacional Nº12, secretaría 24 PJN", se recaratuló y a partir de
allí se dictaron las órdenes de captura.
Ahora se denomina "Luis Emilio Sosa, Roberto Guillermo
Bravo y otros, sobre presuntos autores de privación ilegítima de la libertad y torturas en 19
hechos", explicó el magistrado.
Además, y por otros hechos conexos, la causa pasó a
denominarse "homicidio doblemente calificado en 16 hechos" y "tentativa de homicidio en tres
hechos", según repasó Sastre.
En la masacre de Trelew murieron los militantes de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) Carlos Alberto Astudillo, Alfredo Elías Kohon y María
Angélica Sabelli.
También perecieron los militantes del Ejército
Revolucionario del Pueblo (ERP) Rubén Pedro Bonet, Eduardo Adolfo Capello, Mario Emilio Delfino,
Alberto Carlos del Rey, Clarisa Rosa Lea Place, José Ricardo Mena, Miguel Angel Polti, Ana María
Villarreal de Santucho, Humberto Segundo Suárez, Humberto Adrián Toschi y Jorge Alejandro Ulla.
La lista de las víctimas fatales se completa con los
militantes de la organización Montoneros Susana Graciela Lesgart de Yofre y Mario Pujadas.
A la balacera sobrevivieron Alberto Miguel Camps, María Antonia Berger y
Ricardo René Haidar (todos desaparecidos sobre fines de la década del 70, durante la dictadura
procesista), quienes alcanzaron a relatar que en el interior de la zona de calabozos se produjo una
cacería humana. l