Ricardo Forster, integrante del grupo de intelectuales de Carta Abierta, se refirió al nuevo documento presentado denominado
“Los justos” a diez años de la asunción de Néstor Kirchner a la presidencia de la Nación. Calificó estos años como “extremadamente ricos” y dijo que el balance es más que positivo desde cualquier punto en el que uno se ubique”.
En diálogo con el programa “Todos en La Ocho”, el filósofo reflexionó sobre las discusiones que crecen y en algunos casos producen divisiones entre familias, amigos, compañeros de trabajo. “Cuando la política atraviesa a una sociedad es porque lo que se pone en evidencia es lo no resuelto , las contradicciones, la desigualdad, la concentración de la riqueza en pocas manos”.
“La idea de una sociedad uniforme es una falacia que ha construido el capitalismo. Esa idea de que somos una sociedad en la que todos somos una gran familia es pura ideología, mientras haya violencia, diferencia, desigualdades, injusticias, pobreza, va a haber concepciones diferentes del mundo y de la resolución de eso. Lo que me interesa es que haya un marco democrático que le de a la sociedad la posibilidad de dar su punto de vista”, dijo.
Respecto a la “década ganada” que mañana celebra el kirchnerismo a diez años de la asunción del ex presidente, Forster analizó que el “balance es más que positivo desde cualquier lugar que uno se ubique, incluso desde la crítica, desde la diferencia no cabe duda que ha sido una década en la que Argentina ha sufrido cambios fundamentales, se cerró la década del 90, que estalló en el 2001”.
“Siempre que uno evalúa el presente hay que comparar, hay que juzgar en espejo, recordar de donde veníamos, qué nos pasaba, que daños estructurales sufría el país desde la dictadura, y de que manera parte de esos daños que fueron muy profundos para la vida fueron reparados en estos últimos diez años”, indicó.
Forster aclaró que estas mejoras no solo se aprecian en el plano económico, “sino también en el plano de la subjetividad, de la vida social, de la propia idea de la república. Para mi estos fueron años extremadamente ricos, de grandes debates, donde también se recuperó el lenguaje político de ese zócalo de infección en el que estuvo situado durante mucho tiempo sino como parte esencial de la vida democrática”.
Además dijo que queda mucho por hacer y puntualizó “en las desigualdades, la cuestión de la concentración de la tierra, trabajar en las estructuras policiales, allí hay algo muy oscuro, muy complicado que es parte también de la violencia, y esto habrá que resolver”.
Por último se refirió a la jornada de ayer en la que anunciaron la publicación de una carta, la número 13, que se llama “Los justos”, y apuntó a la prensa. “Quedé muy agotado ayer de cierto periodismo que lo único que hace es construir una escena de catástrofe, de oscuridad”.
En ese sentido indicó que apuntar a la corrupción “es en realidad una excusa para la destrucción de la vida democrática, no digo que no tenga que exigirse justicia, tiene que haber control sobre los funcionarios públicos. Me llama la atención que se hable de corrupción bajo el imaginario místico de bóvedas, de lavado, de las cajas fuertes, que es propio de James Bond”.